Tarta Sirio-Libanesa Amal. Introducción
Una de las grandes herencias que nos legaron los árabes es sin duda su repostería. Los ocho siglos que permanecieron en la Península Ibérica, dieron lugar a la llamada cocina andalusí.
Numerosos platos que actualmente se sirven en nuestros hogares tienen su origen en esta cocina. Afortunadamente, muchos han permanecido hasta nuestros días, con sus variantes y adaptaciones, y otros han servido de inspiración a platos ricamente elaborados y especiados.
Actualmente, la fuerte inmigración proveniente en su mayoría del norte de África y de algunos países de oriente, nos está dando la oportunidad de reencontrarnos con parte de ese origen, no solo gastronómico sino también cultural.
La apertura de comercios con productos árabes nos pone al alcance numerosos ingredientes más difíciles de encontrar en España y que nos ayudan a adentrarnos en esta maravillosa cocina.
Gran cantidad de personas han descubierto con asombro que muchos de los guisos y sabores de estos platos árabes son prácticamente iguales a los que tradicionalmente se han hecho en casa: el pisto, los pimientos asados, la carne guisada, y dulces tan nuestros como los pestiños, alfajores, amarguillos, etc...
En general la pastelería árabe se caracteriza por el uso de almendras, dátiles, nueces, pistachos, avellanas y miel, así como en muchos casos la fina y deliciosa pasta filo.
La pastelería siria por su dulzor y por el empleo de siropes para dar mayor realce y esponjosidad a los postres.
Los más destacados son:
- Baklava, es un dulce hecho con pasta de sésamo cubierta de nueces y frutas.
- Kunafi, es una pasta dulce rellena de queso blanco, nueces y sirope.
- Warbat, con pasta filo, sémola de trigo, agua de azahar, almíbar, leche y pistachos.
Es importante recordar que la comida en el mundo árabe está estrechamente relacionada con la hospitalidad y las fiestas. Muchos platos son compartidos en fiestas establecidas por el Islam como el Ramadán, que impone un fuerte ayuno y al que le sucede unos suculentos platos calóricos para sobreponerse del mismo, o el cous-cous, que se come los viernes después de la oración, etc...