La audición
La audición va a proporcionar al bebé la capacidad de diferenciar los distintos sonidos que se producen en su ambiente, además de que está estrechamente vinculado al aprendizaje del lenguaje.
Sin embargo, estudios con bebes prematuros han llevado a la concepción de que antes del nacimiento, los bebes intrauterinos tienen desarrollado el sistema auditivo por lo que son capaces de oír.
Incluso, reaccionan ante diferentes tipos de música y sonidos, así los bebes se sobresaltan antes sonidos estridentes, como las bocinas o una taladradora, por el contrario su ritmo cardíaco desciende ante sonidos agradables como la voz de la madre o música melódica como es el caso de las nanas o la música clásica.
Podemos decir que el sentido de la audición es uno de los más desarrollados en el momento del nacimiento de los bebes.
Éstos, cuando nacen son capaces de discriminar diferentes sonidos, sintiendo predilección por la voz humana, sobre todo si los adultos ajustamos la entonación y palabras a las requeridas por la edad del bebé, como es una pronunciación más exagerada, frases cortar en un tono más alto y melódico, etc. Es lo que nos hemos referido anteriormente como “baby talk”.
Algunos de los comportamientos que los bebes de estas edades manifiestan en relación a la capacidad auditiva son los siguientes:
- Se sobresalta ante los sonidos fuertes, este sobresalto es la reacción de un reflejo innato.
- Reconoce la voz materna ya que la ha escuchado durante varios meses antes de nacer, por lo que en ocasiones se tranquiliza cuando la oye, sobre todo en momentos de llanto.
- Vuelve la cabeza en busca del estímulo sonoro, sobre todo cuando es de interés para el bebé como es a voz materna.
- Reacciona ante el “baby talk”, con movimientos de las extremidades y gestos con la cara, esbozando sonrisas.
- Se tranquiliza ante sonidos melódicos y agradables como música clásica o cuando la madre le canta, de la misma forma que reaccionaba en el vientre materno.
Además de los tonos con los que nos dirigimos hacia los bebes, éstos son capaces de discriminar, desde muy pronto, entre los sonidos presentes en su propia lengua; cuanto mas pequeño sea el bebé, menos orientado hacia una determinada lengua estará pero se terminará acostumbrando a los sonidos de la lengua de su entorno debido a sus capacidades de discriminación y sus preferencias.