El dominio psicomotor
El dominio psicomotor, hace referencia a la capacidad de utilizar de manera coordinada los miembros del cuerpo con el objetivo de desarrollar una actividad teniendo en cuenta el espacio.
Un ejemplo es atarse los cordones de los zapatos o escribir, para alcanzar el éxito en este tipo de actividad el niño o la niña tendrán que practicar hasta alcanzar el dominio y tener consecuencias positivas.
El dominio motor tiene los siguientes elementos:
1. Independencia: es la capacidad de controlar por separado cada segmento motor. Hacer un movimiento relativamente complejo con una mano sin que se mueva la otra.
Es un ejemplo de independencia que a estas edades nos encontremos que niños/as saquen la punta de la lengua a la vez que escriben, o que tensen los músculos de una mano al coger un objeto con la mano contraria.
La independencia empieza a lograrse a la edad de 6 años, aunque es un proceso largo.
2. La coordinación: El niño/a deberá asociar patrones motores conocidos anteriormente, agrupándolos dando lugar a movimientos mucho más complejos.
Se terminará dominando tanto la coordinación de movimientos como la fuerza e intensidad que requiere casa actividad. La secuencia de movimientos termina siendo interiorizada, permitiendo que el sujeto pueda ejecutar la secuencia de movimientos sin atender a su realización.
Por último, disminuirá el tiempo de reacción, de ejecución y de control de la musculatura, siendo más rápido y automático.
3. El tono muscular: es el grado de contracción que en cada momento tienen los músculos, oscilando entre hipertonía o contracción, y la hipotonía o relajación marcada.
En estas edades el tono muscular se irá volviendo controlado, sabiendo en cada momento que fuerza debe ejercer sobre cada objeto.
Esta capacidad la va a marcar la experiencia con los objetos, por lo que es importante la estimulación en estas edades, ofreciendo al niño/a objetos de diferente tamaño y peso.
4. El control respiratorio: Desde muy pequeños deberemos realizar actividades de control de respiración con niños y niñas, estas actividades van a implicar conocer como se respira y controla conscientemente el ritmo y profundidad de la respiración.
Este aprendizaje es muy importante porque como en el caso del tono muscular, la respiración se relaciona, tanto en niños como en adultos, con la atención y las emociones.
5. El equilibrio: hace referencia a una ordenada relación entre el esquema corporal y la estructura espacial.
El equilibrio va a permitir que el niño pueda realizar una actividad física, además va a influir en la seguridad con la que se realiza la actividad.
Este elemento esta regulado por el cerebelo, lo que no indica que sea, relativamente controlable.
6. La estructuración del espacio: es la relación espacio-cuerpo, como percibimos el espacio en función del movimiento del cuerpo ya sea parado o realizando alguna actividad.
En ello incluimos, a modo de ejemplo, algunos planos espaciales, como: arriba-abajo, delante-detrás o derecha-izquierda, éste último será de mayor dificultad para los niños de estas edades.