Economía de fichas
Es una técnica específica para desarrollar conductas adecuadas y disminuir otras problemáticas, en ella interviene el reforzamiento positivo (ganará fichas por el comportamiento adecuado) y el castigo negativo (perderá fichas por el comportamiento no deseado).
Consiste en establecer un sistema de refuerzo con la utilización de fichas, estas puede ser por ejemplo tarjetas. Estas tarjetas se entregarán al niño a cambio de haber realizado la respuesta deseada previamente establecida. Y estas tarjetas posteriormente serán intercambiadas por premios, es decir, reforzadores materiales o sociales, también previamente acordados. El valor de intercambio debe de ser claro para el niño.
Al principio de implantar la técnica se debe reforzar con las fichas de forma inmediata la aparición de la conducta deseada para así motivar al niño, una vez implantado el reforzamiento se debe dar de forma más intermitente, y a medida que avanza el programa se debe retardar de modo gradual el intercambio.
Para que el niño entienda bien la técnica debe de quedar bien organizada y expuesta de forma clara en un mural visible, y con cada una de las conductas que abarcará el programa. Cada una de las conductas además de quedar bien definidas y limitadas tendrán un valor que el niño debe conocer perfectamente.
Como hemos hablado al comienzo, además del reforzamiento positivo hasta ahora descrito, esta técnica puede constar de castigo negativo, es decir, de retirada de reforzamiento por llevar a cabo un comportamiento no deseado, es decir, tendrá un coste de respuesta, que como lo anterior, será previamente apalabrado.
Esta técnica tiene como objetivo implantar de forma gradual una conducta adecuada, para ello, en principio los reforzadores serán inmediatos, luego de forma gradual serán más intermitentes y retardados hasta eliminarlos una vez este la conducta implantada.