Las Harinas
Las harinas son el producto en polvo que se obtiene de la molienda de algunos cereales o tubérculos. La más común es la harina de trigo que es el ingrediente básico para la preparación de repostería.
El trigo fue uno de los primeros cereales cultivados y utilizados por el hombre, y cuando en una receta se solicita harina se refiere invariablemente a la harina del trigo, y podemos conseguirla en el mercado clasificada de la siguiente manera:
Harina de trigo completa o integral : Es la molienda de la totalidad del grano. Aunque conserva todas las vitaminas del germen de trigo, no se conserva tan bien por lo cual no es recomendable comprar y almacenar por largos periodos, es preferible comprar para un mes y guardarla en un lugar fresco.
Da un producto después de amasado más denso, por lo que al usarlo en pastelería debemos cernirla para usar la parte fina y hacer una masa a la que se le agregue el salvado una vez lista. Podemos mezclar un 20 por ciento de harina integral y un 80 por ciento de harina común si queremos dar ese toque un poco burdo y naturista.
Harinas morenas : Son harinas a las cuales se les quitado un 20 por ciento del salvado. Es más ligera que la integral por lo que en consecuencia da una masa más densa. Es una harina de fuerza de trigo duro.
Harina blanca : Es la harina común de fuerza, para todo uso, es una mezcla de trigo duro y blando, sin nada de salvado ni germen. Es la harina adecuada para hornear con levaduras dando excelentes panes, masa de hojaldre y buñuelos.
Harina leudante : Es la harina común mezclada con levadura seca, pierde fuerza luego de 3 meses de almacenada. Es preferible comprar la harina para todo uso y preparar una levadura mezclado una cucharadita de bicarbonato y 2 cucharaditas de crémor tártaro por cada taza de harina.