Orígenes (Continuación)

Los fundadores: Platón y Aristóteles

Platón, personificando a Sócrates, fue un prolífico autor que dedicó varios capítulos a la constitución de la Polis: para él, el orden era de la Ciudad provenía de la subordinación de lo inferior a lo superior (ciudadanos sobre metecos, episteme sobre doxa, virtudes sobre apetitos), así como de la guía del Rey – filósofo, quién tenía título de estadista, ya que conocía la idea de BIEN.

Recurrió a la “Alegoría de la Caverna” para dar cuenta de la tarea del Rey – filósofo, dado que había sido quién se había soltado de las cadenas que ataban a los hombres a percibir las sombras, las apariencias, para apreciar la verdad que le proporcionaba la luz del sol.

Platón, inocentemente, creía que el poder detentado por el Rey – filósofo no era compulsivo sino que perseguía iluminar a los hombres de lo que era bueno, virtuoso.

Su experiencia fue un fiasco, dado que intentó cultivar a Dionisio, Tirano de Siracusa, quién casi término con su vida, debiendo Platón escapar raudamente para protegerse.

Su obra clave para el ámbito de la política es “La República”, un escrito que da cuenta de la ciudad perfecta, en todo sentido, desde su conformación, la división de las tareas, hasta su diseño arquitectónico.

En realidad es una brillante y atractiva utopía qué, rápidamente, se transforma en pesadilla autoritaria, ya que tanto el que conflicto como cualquier elemento disonante (personas con capacidades diferentes) era eliminado de cuajo.

Aristóteles fue otro gran exponente de la cultura griega con gran influencia en el mundo de las ideas. Se lo conoce por haber influido a árabes y cristiano por igual, así como por haber sido maestro del gran Alejandro el Magno (aunque al parecer este nunca le tuvo demasiado en cuenta).

Para Aristóteles, la Polis era la forma suprema de convivencia comunitaria, gracias a la unión afectiva y de justicia que unía a los hombres.

Definía a los hombres como un zoon politikon, es decir un “animal político” (exceptuando a los extranjeros de la época que eran considerados bárbaros). Definió y distinguió los regímenes políticos (por vez primera tipificó, creo un modelo) en razón de la cantidad de gobernantes y su pureza: