Sexto argumento que utiliza la gente para no realizarse: Uno no hace lo que quiere, sino lo que tiene que hacer

“Uno No Hace lo que Quiere, sino lo que Tiene que Hacer”

 

SUPEsta mirada conformista es la que ha llevado a muchas personas a vivir una vida que no quisieran estar viviendo, incluso, anhelando el tipo de vida que tienen otras personas que a su juicio, sí hacen lo que desean y por eso son felices.

 

La tendencia del ser humano a concentrarse en lo malo que hay en sí mismos, a sólo ver sus errores y sus falencias, ignorando de plano sus capacidades, sus talentos, sus dones, lleva a la gente a subvalorarse, a subestimarse y por consecuencia, a no creer en sí mismas.

 

Haga el siguiente ejercicio. ¿Recuerda cuál fue su último logro significativo? Piénselo unos segundos. Cuando en mis seminarios hago esta pregunta, los asistentes al evento normalmente se tardan en responder mientras logran recordar cuál fue. Hagámosla fácil entonces, mencione su último logro, no importa que tan pequeño pueda parecer. ¿Lo recuerda? Como le comenté son muchas las personas que se quedan pensando la respuesta, quizás como usted.

 

SUPLo interesante de este ejercicio es cuando luego les pido que mencionen un fracaso suyo, pero con la característica de que haya sucedido ojalá años atrás, me sorprende la habilidad que tienen muchos para recordar incluso con una habilidad pasmosa detalles de un momento amargo a consecuencia de un error personal cometido hace ya mucho tiempo.

 

Es una particularidad que las personas obvian, pasan por alto sus grandes dones y talentos y se instalan en el defecto, en lo malo, en el error.

 

Son muchas las parejas que a consecuencia de este tipo de actitudes sufren, por no poder disfrutar de los tantos dones que comparten, y se critican fuertemente porque sólo ven los defectos del otro.

 

Pídale a alguien que le diga que es aquello que mas ama hacer. Las respuestas son diversas, a las personas les brillan los ojos cuando responden y hasta suspiran. Pero si usted quiere que esa persona cambie su expresión a tristeza y frustración sólo dígale por qué entonces no está trabajando en eso. La respuesta típica entre otras es, “porque no se puede vivir de eso”

 

Cuando usted se dedica a una actividad porque no hubo de otra, porque le toca, usted hará esas actividades “sin espíritu”. Recuerde cuando estuvo invitado a cenar y se llevó la sorpresa que el plato que con tanta diligencia le prepararon para nada le gustaba. Usted en un acto de respeto y valentía, se comió lo que le sirvieron.

 

Cuando usted trabaja en una empresa donde realiza una labor que no le gusta o le es indiferente, o porque le tocó, cuando usted comparte con alguien con quien no quiere estar o no ama, cuando estudia una carrera que no le provoca, usted está viviendo una vida donde le tocó cenar el plato que no le gusta y como no hay más, pues comer y punto.

 

Una vida sin vida. Conozco vendedores exitosos que “adoran” las ventas, disfrutan lo que hacen, son felices en lo que hacen. Como también conozco vendedores que fruncen el seño cuando les digo esto. Imposible, dicen algunos.

 

Checho, un gran amigo mío, es un excelente publicista. Estudiamos juntos. Desde que comenzamos se le notó ese amor por la publicidad. El solo, por iniciativa propia se nutría del mundo publicitario buscando, investigando, leyendo asistiendo a eventos y seminarios. Nadie tenía que pedirle que lo hiciera. Para Checho no existen domingos, ni días de fiesta donde pueda detenerse. Si hay algo nuevo que aprender o hacer desde el punto de vista publicitario lo hace, no importa si es domingo, no importa si son las 3 de la madrugada.

 

Hoy día trabaja en una excelente agencia del país (Colombia) manejando cuentas de empresas muy importantes. Checho ama ir a trabajar, se nota que lo disfruta, se nota que le encanta, y lo más interesante, le pagan por eso.

 

Las personas que no hacen lo que aman se justifican diciendo que con la situación actual de desempleo a “uno le toca meterse en lo que salga”, porque sino, se morirán de hambre. Lamentablemente muchas personas terminan viviendo vidas prestadas, mientras cuelgan en la lista del olvido sus vidas, existencias que esperan ser vividas mientras viven otras vidas que no quieren vivir.

 

COMEsta situación obedece a varias cosas, que yo he llamado CARENCIAS. La primera y la más importante, es la carencia de un norte. Es decir, la falta de un para qué vivir. Cuando las personas no saben para dónde van, cualquier viento les sirve. Cuando una persona no sabe lo que quiere, no sabe decidir, otros deciden por ellos.

 

Defina, ¿qué es lo que más le gusta hacer?, ¿qué es lo que más ama?, ¿qué sería aquello que ama tanto hacer, que hasta gratis lo haría?, y no subestime la respuesta, déjela fluir. Las personas que usualmente fracasan en sus intentos empresariales por ejemplo, fallan porque inician actividades que desconocen, que no aman, que las hicieron por necesidad, sin motivos aparentes de fondo, por desconocimiento de esa actividad y porque no perseveraron.

 

“¿Cómo hago para llegar al Monte Olimpo?, - preguntó un hombre a Sócrates, a lo que este respondió: Procura que cada paso que des vaya en esa dirección”. ¿Cuál es su Monte Olimpo? Si aun no lo sabe, usted será como un perrito que trata de morderse la cola y no la alcanza, terminará dando tantas vueltas sobre su eje que acabará cansado y deprimido.

 

Otra CARENCIA por la cual la gente no hace lo que quiere sino lo que le toca es que no conocen realmente lo que son. Desconocen sus talentos, sus dones, sus capacidades y de paso se subestiman. Muchas veces he escuchado decir, “yo no sirvo para nada”

 

Recuerde lo que dijo HENRY FORD, “Tanto si crees que puedes, como si crees que no, en ambos casos tienes toda la razón” Si usted cree que es un inútil, ¡imagínese!

 

pensamientoEs muy común ver gente frustrada porque no creen en sí mismas, ellas mismas se descalifican con pensamientos que van en su propio detrimento. Dicen que ser un empresario exitoso es para gente inteligente, que lograr un excelente desempeño es para otro tipo de personas, o lo peor, que los de alto nivel de desempeño en las empresas o son “sapos” o son jefes. Ser un excelente estudiante es para NERDS, y en últimas, quienes hacen lo que aman son personas que “no necesitan” o que lo han tenido todo y no han tenido que preocuparse como ellos.

 

Reflexiones que desde todo punto de vista lo único que logran es ahogar en un ser humano todo un mundo de posibilidades que resignaron un gran desarrollo en pobres reflexiones.

 

Y la otra CARENCIA es que aparte de que no tienen un norte (Una razón por la cual vivir) y que se subestiman a sí mismas (Se desconocen, baja autoestima) no se arriesgan. “Los mediocres siempre tienen un pretexto” dice Jhon P. Foppe, tienen todo un arsenal de excusas por las cuales no hacer las cosas.

 

La diferencia entre las personas que viven su vida de una manera apasionada, entusiasmados porque hacen lo que aman y los demás, ese gran número de personas resignadas a una vida que según ellos les tocó, estriba en un escueto y un simple paso. Los primeros dieron ese paso, es decir, se arriesgaron, los segundos, no. Así de sencillo.

 

Las personas que disfrutan lo que hacen definitivamente se atrevieron en una acción de valentía a hacer eso que amaban, los demás se quedaron justo antes de dar ese movimiento que les hubiese cambiado la vida.

 

La gente que vive de un trabajo que les desagrada, que en el fondo dicen que si pudieran harían otra cosa, son personas amargadas, sin vida, sin motivos, sin razones, son malgeniadas, pobres así tengan dinero.

 

Si practica una de las tres razones que lo llevan a dar con actividades sin sazón en la vida necesariamente terminará haciendo las otras dos, lo que dará como resultado el fracaso. Observe la gráfica de las carencias:

 

carencia

 

Como puede notar, las tres carencias están intercomunicadas entre sí, en el caso eventual que una persona tan solo tenga una de ellas está dando el espacio para que aparezcan las otras dos.

 

Niéguese a llevar una vida pobre, una vida dictada por las circunstancias que sólo usted se puede estar creyéndose y láncese a vivir haciendo eso que ama. Vivir una vida en actividades que nos incomodan no es vivir.

 

Siga las siguientes instrucciones:

  • Medite profundamente cuáles son sus sueños, qué es eso que más ama hacer
  • Haga un inventario de Sus capacidades, talentos, dones, fortalezas, concéntrese en ellas y sobre estas disminuya sus ausencias
  • Arriésguese a hacer eso que ama y sea feliz. ¡Me cuenta!
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