Principio 13: Forma tu Equipo
Decía Isaac Newton, “Si he visto mas lejos, es por que me he apoyado en los hombros de gigantes”, esto para referirse al equipo de trabajo que lo rodeaba, las gentes en las que le fue importante depositar su confianza y conocimientos.
Al igual que Newton, un líder debe ser parte de un equipo de trabajo cuyos objetivos y metas sean en común, para que de esta forma puedan integrarse y apoyarse mutuamente. Para lograr esto es necesario aprender a trabajar como un equipo y no como grupo; es decir que aunque la meta se haya logrado las personas deben fortalecer la integración al mismo y no alcanzar intereses individuales y retirarse; un verdadero equipo permanece siempre unido.
Se debe tomar en cuenta para formar un equipo de trabajo una serie de aspectos, entre ellos los más importantes son:
- Saber elegir a la gente.
- Todos quieren estar con personas de éxito.
- Establezcan logros y compromisos.
- Identifiquen sus fuerzas y debilidades.
- Lealtad al equipo.
No se trata de discriminar a nadie, pero en saber elegir alas personas que formarán el equipo radica mucho el éxito de este, por esa razón me parece el mas importante de los criterios según mi particular manera de pensar.
En octubre de 2004, asistí a un campamento de jóvenes líderes, en donde nos capacitarían para realizar nuestros propios campamentos; en esa época era miembro de una Red o equipo de jóvenes en la zona oriental de El salvador, específicamente en el área de la Bahía de Jiquilisco y la Sierra Tecapa Chinameca. Recuerdo que acampamos en un lugar llamado “Laguna de Alegría” ubicada en la Sierra Tecapa Chinameca, un maravilloso paisaje natural. El primer día empezamos a ser victimas del frió y por supuesto la neblina que cada noche de las que estuvimos allí se presentaba como invitada especial, al día siguiente todos los asistentes fuimos divididos por equipos e inició una competencia a través de pruebas físicas, de rapidez mental y todo lo que ustedes puedan imaginar; el caso es que en una de las muchas pruebas que realizamos me fracture mi rodilla izquierda y no podía pararme, ni caminar, inmediatamente fui trasladado al hospital mas cercano ubicado a unos cuarenta minutos del campamento.
Cuando llegamos al hospital me hicieron todos los análisis y me inmovilizaron la pierna por completo, era la primera vez que me sucedía algo así, estaba asustado. El director de la institución que patrocinaba la actividad y al mismo tiempo coordinador general de la red juvenil, me preguntó si quería regresar a casa, al fin que ya no podía hacer ninguna actividad que implicara movimiento; a lo que yo respondí que no, había venido a un campamento y no iba a regresar a casa sin que este hubiera terminado, gracias a mi terquedad y mis alegatos me dejaron quedarme.
Cuando regresamos al campamento, parecía que nadie me esperaba y cuando los integrantes de mi equipo pudieron verme con mi pierna inmóvil y unas muletas que una señora muy gentilmente me presto, comenzaron a gritar mi nombre continuamente y estuve en cada una de las actividades que ellos hicieron, ya que me cargaban a todos lados en una camilla, fue la primera vez que me sentí apoyado por un grupo de personas que apenas tenia horas de haber conocido. Ellos demostraron que éramos un equipo y no importa si hay que cargar con el peso de otra persona, lo importante es que todos pudimos terminar el campamento y el día de la despedida todos los equipos se acercaron a mí para desearme una pronta recuperación, mientras yo pensaba en lo que había aprendido de todos. Nunca olvidare esta experiencia.
Como les he dicho antes, ser parte de un equipo garantiza el éxito en muchos rubros de nuestra vida, por eso únete a la causa forma tu equipo y empieza a jugar, al final si tu ganas todos habrán ganado y si pierden, Hay que volver a empezar.