III. La Iluminación. "Dios hablándome a mi"

 

La Iluminación. "Dios hablándome a mi"

 

 En la tormenta, en medio de la oscuridad aparece una luz. Dios se revela, Dios habla. Ahora lo que cuenta es nuestra reacción: acercarnos o alejarnos. De eso hablamos aquí. 

 

 

 Al enfrentarnos al texto de la Biblia necesitamos algunas guías, ayudas.

 Vamos a repensar en lo que ya sabemos para encontrar qué se necesita.

 1) Actitud correcta: Si aceptamos como válido lo anterior, la Biblia es la Palabra de Dios hablándome a mi. En este momento, en mis circunstancias. Y lo hace de una forma única, personal. Con un objetivo claro: sacarme de la tormenta. Por pura voluntad propia de Dios mismo. Él guió las palabras, y me guió a mi a esas palabras.

 2) Entendimiento correcto: Esas palabras llegaron en distintas épocas, a distintas personas. Cada uno enfrentando sus propias batallas, sus tormentas. Debemos considerar a las personas, las circunstancias y la historia. No sólo la historia común, sino también la gran historia de Dios hablándole al hombre.

 3) Esfuerzo correcto: Un libro cerrado no dice nada. Si queremos conocer y entender la Biblia debemos abrirla, leerla, como mínimo. Tratando de entender qué se les dijo a esas personas en ese momento. Entender cómo esa historia se relaciona con el gran mensaje de amor de Dios. Y pensar entonces en cómo me habla a mí.

 

 

 Lo interesante es que todo ese esfuerzo no se hace en solitario. Así como Dios mismo se acercó, y habló en el texto, lo hace ahora por medio del texto. Dios es el mismo hoy como lo fue ayer y de la misma manera se acerca a las personas para sacarlos de sus tormentas, les habla, guía las circunstancias y los tiempos. Está presente, no está callado, y habla palabras de amor.

 Cuando abrimos la Biblia estamos recibiendo Su ayuda, Su guía, Su presencia. A eso lo llamamos Iluminación. Lo hace conmigo así como ilumina a toda persona que Él llama.

 

 

 Antes de terminar, sólo veamos un corto más para poder ya no entender, sino admirar la obra de arte que se está realizado. Pincelada a pincelada.

 

 

 ¡Genial!, ya han terminado el contenido del curso. Han aprendido tres cosas básicas antes de abrir el libro.

 

 

 Ahora es tu turno.

 Antes de terminar les dejo una lista de libros que les pueden resultar interesantes.

 Los espero en la última sección de cierre.