Autocontrol

 

Autocontrol
¡Verdadero autocontrol!

Inteligencia emocional

El término Inteligencia Emocional fue difundido exitosamente por Daniel Goleman en su libro del mismo nombre, publicado en 1996 en español. El concepto fue aceptado universalmente y en la actualidad hay muchas publicaciones y consultores ocupados del tema.

La inteligencia emocional se presenta como un complemento indispensable de la inteligencia racional; se define como  “la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar los estados anímicos propios y ajenos”. Es decir, como la habilidad para manejar las emociones propias y entender las de los demás.

Para evaluar aspectos relacionados con la inteligencia emocional en cada uno de nosotros mismos, volvemos a la habilidad de conocerse a sí mismo. Identificar nuestro estado de ánimo o detectar cambios psicológicos que estemos experimentando es fundamental para dominarlos y no actuar de forma impulsiva.

La tesis principal de Goleman plantea que la diferencia entre personas inteligentes exitosas y personas inteligentes no exitosas radica en un conjunto de habilidades que comprenden la “inteligencia emocional”.  Estas habilidades son básicamente el autocontrol, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo.

Algunas de esas habilidades están configuradas en la genética de muchas personas, otras se desarrollan en los primeros años de vida, pero se ha demostrado experimentalmente que también pueden ser aprendidas y perfeccionadas a lo largo de la existencia.

Algunas emociones pueden tener consecuencias negativas para nuestro organismo, afectando nuestro comportamiento y nuestra salud. Pero la mente racional puede influir sobre la emocional, así como ésta sobre la primera.

En esta primera clase sobre el tema desarrollaremos un resumen de la primera de estas habilidades.

 

El autocontrol

"La conquista de uno mismo es la mayor de las victorias". Platón

El autocontrol  es la habilidad emocional que permite a las personas gestionar las emociones y los sentimientos y decidir cómo expresarlos. La idea es que no conviene manifestar todas las emociones, pero tampoco es necesario negarlas o disimularlas.

Las emociones son parte fundamental de la naturaleza humana. De hecho, muchas ideas, opiniones y creencias se instalan en nuestra mente mediante una percepción emocional. El autocontrol es el componente nuclear de la inteligencia emocional aplicada.

El autocontrol emocional (también llamado autorregulación o autodominio) se propone lograr  que tanto las emociones negativas (ira, tristeza, odio) como las positivas (alegría, entusiasmo, euforia) se experimenten y se expresen de forma adecuada, permitiéndoles manifestarse o haciéndolas inhibirse, según la situación.

Las religiones tienen entre sus intenciones ayudar a atemperar las reacciones emocionales de los individuos  frente al comportamiento de los demás y hacia ciertos estímulos externos considerados equivocados o pecaminosos.

Las leyes, en cierto modo se dirigen a morigerar conductas resultantes de potenciales reacciones emocionales   extremas ante hechos o eventos que despierten instintos agresivos, deseos de venganza u otras reacciones perturbadoras de la paz social.

A veces es muy poco el control que podemos ejercer sobre la manera en que nuestro cerebro reacciona  a los estímulos externos y es imposible dejar de responder con respuestas emocionales inadecuadas o socialmente incorrectas. Sin embargo, se sabe que sí podemos aprender a  ejercer algún control sobre la  intensidad  y duración de esos estados emocionales.

Debemos eliminar las creencias equivocadas que consideran que las emociones son incontrolables porque son de origen espontáneo. Para cambiar ciertos tipos de comportamiento, el primer paso es tomar conciencia de nuestros hábitos emocionales inapropiados y desde allí desarrollar otros nuevos.

La emociones que más frecuentemente tenemos los seres humanos y que conviene aprender a moderar o superar son el miedo, la ira, la tristeza y la ansiedad. Esta última conduce a la condición extrema, conocida como depresión.

Las emociones que conviene estimular son la alegría, el entusiasmo, el optimismo y la empatía. 

 

Cómo desarrollar el autocontrol

El arte de dominar los arrebatos emocionales, contenerse de tomar decisiones perniciosas y de calmarse a uno mismo, es decir, el autocontrol se puede aprender, especialmente en la niñez y la juventud.

En la edad adulta, mediante algunas técnicas y ejercicios, es posible aumentar el llamado “coeficiente de inteligencia emocional” y aprender a evitar las manifestaciones extremas de las emociones.

El autocontrol está relacionado con la autodisciplina, por lo que las propuestas para aprenderlo y afianzarlo tienen cierta similitud con las propuestas para el desarrollo de la disciplina personal.

En los casos de un impulso súbito de rabia o reacción a una provocación, las recomendaciones más usuales de los expertos son:

  • Respirar profundamente y contar lentamente hasta 10, antes de responder.
  • Desligarse mentalmente de la situación y tratar de observarla con frialdad objetiva.
  • Cambiar el foco de atención para cortar la cadena de pensamientos asociados con la situación emocional. 
  • Aprender a detectar cómo se originan las reacciones y por qué se producen. Gradualmente se irá desarrollando la habilidad para evitarlas. 

En los casos de emociones de mayor duración, como el resentimiento o la ansiedad, se recomienda:

  • Practicar ejercicios de relajación muscular, efectuar una caminata por un lugar tranquilo o llevar a cabo cualquier otra actividad tranquilizante.
  • Concentrarse en inducir un estado de moderación y sosiego mental.
  • Desmenuzar analíticamente la situación tratando de identificar las causas inmediatas y mediatas.
  • Racionalizar: poner en contexto la emoción que se siente y verificar que tiene poca justificación.

En cuanto a emociones tales como la tristeza, existe la tendencia a aislarse como forma de superarla. En realidad el aislamiento es la respuesta equivocada pues conduce a la depresión.

 

 

Ejercicio para reflexionar

¿Con qué frecuencia me encuentro en situaciones en las que siento enfado o rabia?

¿Cómo se originan?

¿Cuál es generalmente el resultado?

 

Fuentes de referencia:

Alexis Codina: El autocontrol en la inteligencia emocional, en: http://www.degerencia.com/articulo/el_autocontrol_en_la_inteligencia_emocional

https://www.youtube.com/watch?v=pBuvBvJmjLc

https://www.youtube.com/watch?v=06v1YPt-05A

Para los que deseen profundizar en la materia de Inteligencia Emocional, están disponibles en AulaFácil tres cursos del Prof. Luis A. Ruiz Navarro: 

Inteligencia Emocional: principales conceptos teóricos.

Inteligencia Emocional II: Las emociones.

Inteligencia Emocional III: Mezclando emociones.

Jose Ramón Solano

Master of Engineering Management

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