Las Emociones
En la infancia más tempranas los bebes son incapaces de interpretar las emociones en los rostros o situaciones de las personas que los rodean.
Esta cualidad empieza a manifestarse entre los 8 y los 10 meses y es la llamada referencia social.
Este concepto hace referencia a que el niño/a es capaz de descifrar un mensaje que proviene de una persona o situación.
Para que esto se produzca el niño/a debe desarrollar ciertas capacidades socio-cognitivas que van a ser desarrolladas entre los 18 y los 24 meses:
- Descifrar y discriminar ciertas expresiones emocionales como tono de voz, expresiones faciales, etc.
- Desarrollar capacidades atencionales, es decir, mantener la atención en una situación y sujeto el tiempo suficiente como para descifrar el mensaje.
- Desarrollar habilidades relacionales entre el sujeto y la situación o el hecho que desencadena las emociones.
- Tener conciencia de su propio estado emocional y del estado de los otros.
Entre el segundo y tercer año se va a producir un interesante avance en la comprensión de las emociones.
Para que el niño/a pueda regular y controlar sus propias emociones primero, debe alcanzar la mencionada comprensión emocional y, a su vez, para una adecuada comprensión es necesario el desarrollo de la percepción emocional.
Los niños se interesan por los estados afectivos de los demás y los padres comienzan a explicar las causas de las emociones del niño/a y de otras personas.
A mediados del segundo año de vida existen verdaderas repuesta empáticas acompañadas de las primeras iniciativas de consuelo hacia la persona que manifiesta emociones.
Sin desestimar la importancia de los procesos perceptivos y cognitivos en la empatía, es la relación de apego la que brinda la principal oportunidad para su desarrollo.
La forma más adecuada de evaluar nuestra propia conciencia emocional va ir relacionada con la capacidad para poder describir, expresar y poner nombre a lo que sentimos.
Por todo ello, es muy importante trabajar las emociones con niños/as. Algunas actividades que ayudan al desarrollo de las emociones son por ejemplo:
- Modular la voz de diferentes maneras, es lo que se denomina baby talk, es decir, una forma de comunicación e interacción entre adultos y bebes, se trata de adaptar la modulación de la voz resaltando la pronunciación más de lo normal, simplificando las palabras o frases.
- Cantar, representaciones teatrales, contar cuentos identificándose con alguno de los personajes, el movimiento a través del baile…
- Los ejercicios de respiración consciente ayuda a controlar las emociones, así como los masajes.