Desarrollo Socioafectivo en la Infancia
Se pueden destacar tres aspectos claves para el desarrollo socioafectivo de los niños y niñas de 0 a 6 años de vida: La figura de apego, la escuela y el ambiente.
El desarrollo socioafectivo en la primera infancia va a significar un momento clave que repercutirá en la futura personalidad de nuestros hijos e hijas, para ello las figuras de apego van a jugar un papel crucial.
Las caricias, los masajes, la cercanía física, el afecto que le proporciones a nuestros niños y niñas, así como la comprensión y la atención que les dediquemos, van a propiciar un desarrollo socioafectivo más sano y equilibrado.
En este sentido, además de la familia, la escuela juega un papel muy importante en el desarrollo socioafectivo del niño/a, ya que está considerada como la segunda fuente de socialización del éstos.
El fin último de la educación en las aulas es un desarrollo integral y equilibrado de la personalidad de nuestros niños y niñas.
Por todo ello, la escuela además de enseñar a pensar, debe empezar a enseñar a sentir, para hacer de los alumnos/as ciudadanos empáticos, solidarios y que sean capaces de prestar ayuda.
Las escuelas deben dotarlos de competencias sociales y emocionales para integrarlos en sociedad y competencias socioafectivas para que se puedan enfrentar a problemas como el fracaso escolar, el abandono, la ansiedad…
Así los cuatro pilares en donde se debe asentar todo educación para conseguir ciudadanos integrales que sepan convivir en sociedad son: Aprender a ser, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a conocer.
El desarrollo socioafectivo depende de una tercera vertiente que es la social, es decir la influencia que el entorno ejerce sobre el niño/a.
La importancia de los iguales, de familiares como los primos, primas, tíos, etc, la televisión, los videojuegos…influyen en el desarrollo y en la gestión de las emociones, sin embargo, esto empieza a tener más relevancia en los últimos años de la infancia más temprana, cuando surgen las figuras de referencia o modelos a seguir.
Podemos concluir este epígrafe con los objetivos del desarrollo socioafectivo en la primera infancia:
- Alcanzar un desarrollo personal y social a través de la gestión de sus propias emociones.
- Ser empático, detectando las necesidades y la sensibilidad o sentimientos en el otro.
- Desarrollar positivamente, el autoconcepto, la autoestima y el autoconocimiento de las propias emociones.
- Resolver los conflictos emocionales que surgen en el día a día. Por ejemplo, algo tan simple para nosotros como que te quiten un juguete, para un bebe es una situación estresante.
- Relacionarse con los otros de manera positiva y satisfactoria, pudiendo expresar lo que se siente de manera natural.