Desarrollo Moral
Algunos de los grandes teóricos del desarrollo han postulados sus teorías de por qué los niños/as presentan una conciencia moral:
- Teoría piagetiana: explica el desarrollo moral como un proceso de dentro hacia fuera. Es decir, que niños y niñas no adquieren una conciencia moral por la influencia del ambiente, sino porque la moralidad va ligada al desarrollo del pensamiento. Una vez que sean maduros para pensar lógicamente podrán manifestar pensamientos morales.
- Teoría vygotskyana: A diferencia de la teoría anterior, Vygotsky apunta que el desarrollo moral es consecuencia de la comunicación social y del diálogo con quienes los rodean. Por ello, el desarrollo moral se entiende como una construcción sociocultural y no como un proceso de construcción individual elaborado en relación al desarrollo de la lógica.
En la infancia más temprana no podemos hablar de comportamientos morales tal y como los conocemos ya que los bebes y niños/as de 2 años no tienen un concepto de si mismo ni un desarrollo cognitivo como para mostrar un desarrollo moral.
Sin embargo, desde edades tempranas los niños y niñas manifiestan lo que podemos denominar como emociones morales como, por ejemplo, el sentimiento de culpa (evitar el contacto visual), la vergüenza (ojos y cabeza baja, postura corporal encogida…) o el orgullo (sonrisa, mirada triunfante, elevación de brazos…).
En estas emociones interviene la aprobación o desaprobación del cuidador, la empatía y las referencias sociales.
Por ejemplo, cuando un niño se porta mal, la madre o el padre automáticamente desaprueban la conducta y sienten cólera o vergüenza, estas emociones son recibidas por el niño a través de la referencia social, por lo que se produce una interiorización de la reacción del cuidador.
Como hemos mencionado anteriormente la empatía es otro factor que envuelve las emociones morales, así si un niño empuja a otro y éste se cae, va a reaccionar sintiéndose culpable ya que sabe por experiencia que caerse al suelo hace daño.
Por lo que la empatía junto con el sentimiento de culpa va a funcionar como un inhibidor de las agresiones.
Las emociones morales en estas edades están reguladas por una determinada sociedad según sus normas y estándares.
En cuanto a los años anteriores vamos a encontrar una notable evolución en cuanto al desarrollo de la moralidad.
La característica más generalizada de la moralidad de los niños/as hasta los 6-7 años es la heteronimia moral.
La moral heterónoma es la del respeto y la obediencia a los adultos. De acuerdo con la interpretación de Piaget, el niño respeta las reglas impuestas por el adulto creyendo que son absolutas, inflexibles e inmodificables.
En este sentido, los niños y niñas son objetivos, es decir, las reglas se cumplen o no se cumple sin hacer juicio de valor en función de situación concreta.