Beneficios de la práctica regular de relajación
Disminuye la tensión muscular, mejorando el bienestar físico.
Equilibra el ritmo cardíaco, en especial la frecuencia e intensidad del latido del corazón, regulando además la presión sanguínea.
Reduce la activación simpática general y los niveles de adrenalina, noradrenalina y cortisol (hormonas del estrés), mientras aumentan los niveles de leucocitos y mejora el funcionamiento del sistema inmunológico.
Incrementa la vasodilatación arterial y la profundidad y regularidad de la respiración, optimizando la oxigenación del cerebro (potenciando procesos cognitivos como la concentración y la memoria).
Modifica los ritmos cerebrales, facilitando una sensación de tranquilidad y bienestar, siendo sumamente útiles para inducir el sueño e incrementar la calidad del descanso.
Mejora el estado de ánimo e incrementa la sensación de energía y vitalidad.