La Teoría Ética de Hunt-Vitell

La teoría ética de Hunt-Vitell* parte de las teorías éticas deontológicas y teleológicas para explicar la razón por la cual las personas tienen diferentes visiones de la ética de las actividades del marketing, y para explicar el comportamiento ético o incorrecto. 
            
            El mecanismo que inicia el modelo es la percepción del sujeto de que una actividad o situación tiene un contenido ético, la cual es seguida por la percepción de que varias acciones alternativas pueden tomarse para resolver el dilema ético. Estas diferentes alternativas son evaluadas deontológicamente y teleológicamente.

            La evaluación deontológica se centra en la inherente corrección o incorrección del comportamiento, independientemente de las consecuencias de tal proceder. La ética deontológica pone el énfasis en los deberes, obligaciones, responsabilidades y en los derechos inherentes de los otros.

            El proceso de evaluación teleológica combina una serie de consideraciones, como son:

1. La previsión de las consecuencias de cada comportamiento, para cada grupo de afectados. 
2. Estimación de la probabilidad de ocurrencia de esas consecuencias. 
3. Evaluar las consecuencias deseables y no deseables. 
4. Fijar la importancia de cada grupo de afectados.

Para la teleología, un acto es correcto sólo si produce para todas las personas afectadas, en conjunto, mayores consecuencias positivas que todas las demás alternativas de acción que se podrían haber elegido. El modelo de estos autores propugna, que las personas seleccionan las alternativas de acción combinando consideraciones teleológicas y deontológicas.