El concepto de ansiedad
El concepto de ansiedad tiene su origen en el término latino anxietas, que expresa la sensación de angustia y aflicción que puede experimentar una persona.
La podríamos definir, como una "respuesta de anticipación involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser externos o internos y que son percibidos por el individuo como amenazantes".
Se trata de una señal de alerta adaptativa que advierte sobre un peligro inminente y que permite a la persona movilizar las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
La ansiedad comprende las reacciones de las personas ante situaciones que perciben como negativas o inciertas.
Por ejemplo, ante los exámenes finales o dar una charla en público, es normal sentir síntomas de ansiedad, ya que el sujeto ha de enfrentarse a una situación nueva y reaccionar de forma adaptativa.
La ansiedad, nos ayuda a poner en marcha nuestros propios recursos para hacer frente a una circunstancia difícil.
Su significado es amplio, y encontraríamos múltiples definiciones de la ansiedad, dependiendo de la dimensión desde la que se utilice.
Según el contexto, puede ser usada para explicar el miedo, la preocupación excesiva, la tensión, una reacción de hiperactivación física, la angustia, etc.
El concepto de ansiedad que nosotros utilizaremos en este curso, está fuertemente vinculado a la percepción que tiene el sujeto sobre una situación de amenaza y a la respuesta que desencadena para compensarla.
Como concepto, la ansiedad no ha de referir un estado negativo del sujeto, sino una normalidad que como veremos más adelante depende de diversos factores.
No debemos confundir la ansiedad natural normalizada, con el concepto de trastorno de ansiedad, ya que en este caso estaríamos hablando de un problema de salud mental.
Más adelante, expondremos los aspectos concretos de cada uno para conocer sus características diferenciales.