Componentes de la ansiedad y su conexión

Los componentes de la ansiedad presentan una notable conexión entre ellos.

Aunque los organizamos en tres grandes grupos para explicarlos más específicamente, cada uno está relacionado con los otros dos.

 

La ansiedad implica tres tipos de aspectos o componentes:

1. Cognitivos (pensamientos).

2. Fisiológicos (físicos).

3. Motores o conductuales.

 

1. El componente cognitivo:  

Englobaría el conjunto de pensamientos o imágenes que el sujeto interpreta como amenazantes a partir de su percepción subjetiva

Por ejemplo: anticipaciones, miedo, inseguridad, pensamientos automáticos negativos, etc.

Los aspectos cognitivos tienen un papel muy importante en la evolución de la ansiedad.

Este factor marca la influencia de los pensamientos y emociones sobre la respuesta que cada sujeto muestra. 

 

2. El componente fisiológico: 

Se referiría al conjunto de sensaciones físicas e internas del organismo que pueden aparecer en situaciones donde se vive un momento de ansiedad.

Por ejemplo: palpitaciones, sudoración, temblores, tensión muscular, sequedad de boca, presión en el pecho, etc.

En general, se produce una activación de los centros del sistema nervioso.

En cada individuo las manifestaciones pueden ser diferentes.

Cuando la ansiedad es muy excesiva suele manifestarse una elevada activación fisiológica del cuerpo, hecho que ayuda a aumentar todavía más la sensación subjetiva de ansiedad. 

 

3. El componente motor o conductual:

Dentro de este aspecto, incluiríamos el grupo de conductas que realiza un sujeto dirigidas a evitar, huir, luchar, etc., para liberarse de la percepción de amenaza.

Destacaríamos conductas como el comportamiento defensivo, la sumisión, la sobreactivación motora, la agresividad, las conductas de evitación, etc.

 

Existe una relación muy vinculante en la ansiedad entre estos tres grandes aspectos, ya que la aparición de uno de ellos influye en el incremento del otro directamente. 

El miedo a hablar en público puede provocar reacciones de ansiedad a nivel global en el organismo

 

Pongamos un ejemplo práctico de cómo se conectan los diferentes componentes:

Juan ha empezado un nuevo trabajo. Su función es explicar a un grupo de empresarios las ventajas de asociarse a su nueva empresa. Los días anteriores se prepara una presentación oral. Cuando llega el momento, se sitúa en la tarima y empieza su exposición. Nota como el corazón le palpita intensamente y sus pensamientos empiezan a alterarse con frases como "los demás están notando que me tiembla la voz", "mi tono no es el adecuado", "no les interesa mi enfoque", etc.

Estos pensamientos producen que su ansiedad aumente y le cause temblores en el habla, rubor y palpitaciones más intensas.

Se produce un proceso de retroalimentación entre los pensamientos que Juan siente y la activación que nota en su cuerpo. Si se intensifican sus pensamientos, se produce una mayor activación física. Al crecer la activación física, aumentan sus pensamientos negativos y mayor es su estado de ansiedad.

 

Los diferentes componentes de la ansiedad crean una estrecha conexión entre ellos cuando se manifiestan. Pueden aparecer de forma independiente, pero habitualmente muestran un vínculo en su funcionamiento influyendo unos sobre los otros.

En los tratamientos terapéuticos se intenta que los sujetos que padecen un cuadro sintomático aprendan a detectar los factores que inician el proceso, para así poder frenar la activación posterior. 

Reconocer los primeros indicios de ansiedad permite al individuo evitar que el proceso progrese.

Roser González

Licenciada en Psicología. Terapeuta Clínica. Master en intervención social y comunitaria.

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