Consumo de carne en el niño
La importancia de consumo de carne en el niño, está dada por su aporte de proteínas que ayudarán al pequeño a crecer lo máximo de sus posibilidades, a construir tejidos y a desarrollarse.
Como se encuentran en una etapa de crecimiento, los niños y las niñas pueden comer - excepto si hay obesidad o sobrepeso - cualquier variedad de carnes, incluso aquellas que tienen grasas, porque estas aportarán las energías necesarias debido a que los pequeños se encuentran siempre en constante actividad.
Las carnes contienen proteínas y zinc, muy importantes para el crecimiento. Además contienen hierro, que colabora en la formación de defensas contra las enfermedades y a evitar la anemia.
¿Qué tipo de carne comer?
Las más saludables son: las carnes de pescado, pollo y pavo sin piel y la de vacuno sin grasa.
Se deben consumir las carnes bien cocidas, al horno o a la plancha, no fritas.
2 o 3 veces por semana reemplazar la carne por un plato chico de porotos, garbanzos
O lentejas cocidas o un huevo.
Algunas carnes, debemos evitar consumir para prevenir el aumento de colesterol en sangre.
Los que contienen grasas saturadas y colesterol, como cecinas, hígado, riñones, sesos, paté, las carnes grasas de vacuno, cerdo, cordero, la piel del pollo o pavo, la mantequilla, crema y mayonesa.
También puede aumentar el colesterol en la sangre al comer frecuentemente frituras (papas fritas), completos con mayonesa, tortas y pasteles, galletas dulces y saladas y otros productos que contienen manteca, margarina, mantequilla o crema.