Actividad física y beneficios en el niño
La actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos, que tienen como resultado el gasto de energía. Actualmente no cabe duda, que la actividad física, se encuentra directamente relacionada con el buen estado de salud.
Beneficios de la actividad física regular y sistemática:
Sistema Cardiovascular:
Aumenta la masa muscular del corazón, por lo tanto lo hace “más fuerte”.
Aumenta la cantidad de glóbulos rojos, hemoglobina, y valor de hematocrito, lo que beneficia el trasporte de nutrientes en la sangre.
Mayor captación de oxígeno y menor posibilidad de infarto de miocardio.
Regula la tensión arterial.
Mejora las defensas del organismo, al aumentar los linfocitos.
Sistema Respiratorio:
Mayor fuerza en la contracción de los músculos respiratorios, lo que favorece la oxigenación.
Sistema metabólico:
Mantenimiento de los valores de glucosa, durante el ejercicio, disminuyendo la secreción de insulina, y previniendo la diabetes.
Favorece el metabolismo graso, impidiendo el depósito de grasa (y por lo tanto la obesidad)
Aumenta el funcionamiento de órganos desintoxicadores (riñón, piel, etc.)
Aumenta la HDL, disminuye LDL, por lo tanto favorece los valores de colesterol bueno.
Favorece el peritaltismo intestinal, previniendo el estreñimiento.
Sistema óseo, articular y muscular
Aumenta la mineralización y densidad ósea, previniendo las fracturas.
Reduce el riesgo de padecer, esguinces y luxaciones.
Mayor contenido de proteínas musculares, disminuyendo la grasa intramuscular.
Sistema inmune
Prevención del resfriado común
Mejoría de la inmunidad global
Sistema nervioso
Aumenta la velocidad de reacción y la coordinación de movimientos.
Favorece la eliminación de la tensión nerviosa y el estrés, a la que los niños son expuestos hoy en día.