Objetivos de la huerta educativa
«Los huertos son útiles para la escuela porque enseñan a los niños habilidades para la supervivencia.»
(S. Ncube, comunicación personal, 2004)
La huerta educativa es un lugar en el cual se llevan a cabo actividades tanto educativas como las propias de la horticultura, por ejemplo, la producción de verduras y hortalizas.
Este tipo de huerta, la huerta educativa o pedagógica, va a tener la peculiaridad de que nos va a servir como herramienta para la transmisión de saberes relacionados con la agricultura, así como valores de solidaridad, cooperación, respeto o apoyo mutuo.
Además, complementaremos los conocimientos impartidos en la escuela a través del currículum escolar.
Para llevar a cabo una huerta educativa, independientemente del contexto y de la población con la que vayamos a compartir este espacio, debemos redactar y tener claros los objetivos que queremos alcanzar a través de la misma.
Los objetivos son aquellas metas que nos proponemos alcanzar, los cuales nos van a servir de guía a lo largo del proceso y van a definir las señas de identidad del proyecto.
A continuación os proponemos una serie de objetivos, que dependiendo del contexto y del tipo de población al que vayan dirigidos, pueden adaptarse y servir como referencia para la redacción de vuestro proyecto personal.
Objetivos generales que pueden proponerse tras el establecimiento de una huerta educativa:
- Favorecer la transmisión de contenidos del currículum escolar a través de las tareas empíricas de la huerta.
- Promover la educación ambiental en la escuela.
- Desarrollar la sensibilidad y el respeto por el medio ambiente.
- Potenciar hábitos que promuevan una alimentación saludable, equilibrada y ética.
- Trabajar en equipo y de manera cooperativa.
- Promover el desarrollo psicomotriz de las personas participantes, tanto la motricidad fina como la gruesa.
- Favorecer la reflexión logrando con ello un cambio de hábitos por otros medioambientalmente más sostenibles y saludables.
- Fomentar la agricultura ecológica frente a la agricultura intensiva.
- Mejorar la relación de las personas con su medio a partir del establecimiento de vínculos con la huerta.
- Transmitir conocimientos botánicos relacionados con el mundo de las verduras, hortalizas, legumbres y demás plantas de la huerta.
- Identificar la huerta con un ecosistema con sus relaciones complejas, interdependientes entre sí.
- Conocer los procesos vitales de las plantas.
- Valorar y cuidar el agua como un recurso muy valioso y escaso.
14. Conocer y llevar a cabo el proceso de compostaje y vermicompostaje.
15. Promover la integración de colectivos en riesgo de exclusión social.
16. Fomentar y favorecer la participación de las familias, niños y niñas, mayores, en definitiva, de toda la comunidad.
Como podemos observar, las metas a alcanzar en una huerta educativa son muy amplias así como variadas. Ahora es el momento en el que debemos seleccionar los objetivos principales que queremos alcanzar, intentando siempre, en la medida de lo posible ser realistas y proponer aquellos podemos alcanzar.
No debemos olvidar que los objetivos pueden ser flexibles y que pueden replantearse y amoldarse al proyecto constantemente. No debemos ser esclavos ni esclavas de estas metas, sino que tan sólo deben servirnos de guía, para darle una identidad al proyecto.
Debemos planificar los objetivos en cuestión también de la variante tiempo, planificando unos a corto-medio plazo y otros a largo plazo.