Centrarse

Un refrán dice que "el que mucho abarca poco aprieta". En la competitiva economía actual lo normal es centrarnos en un negocio muy específico. 

En las películas del Oeste suelen aparecer los vaqueros en un pequeño pueblo que tiene además de la cantina una tienda que vende de todo. Las tiendas de los pueblos pequeños de las películas lo mismo te venden trigo que un rifle.

En una ciudad como París puedes encontrar restaurantes muy especializados y librerías especializadas en libros de jardines.

Por tanto, normalmente debemos definir muy específicamente un producto especializado para unos consumidores concretos.

Es decir, si estamos diseñando un restaurante para una ciudad con muchos competidores, tendremos que definir una especialidad. En un programa de televisión, el chef Gordon Ramsay asesora a restaurantes con problemas. Recuerdo un capítulo donde asesora un restaurante de unos dueños italianos a los que presiona hasta que llegan a definirse como restaurante italiano clásico.

También recuerdo un anuncio de un restaurante que decía "especialista en todo tipo de comidas", es evidente que en un mercado competitivo no es muy creíble. Tenemos que ser los mejores, pero para ser los mejores, debemos seleccionar una especialidad concreta.

A mis alumnos les digo que tienen que seleccionar una especialidad. 

 

Recuerdo que cuando hace años comenzaba en el marketing, tenía un compañero que decidió ser el mejor especialista en marketing deportivo. Y en esa época pocos sabían en España marketing y mucho menos de marketing deportivo. Era difícil encontrar un par de libros buenos sobre la materia.

Durante años estudió e investigó el marketing deportivo, realizó su tesis en marketing deportivo e impartió cursos sobre la materia. Actualmente asesora a equipos de fútbol.

Por tanto, si queremos triunfar en el muy competitivo mercado laboral, debemos seleccionar una especialidad y ser el mejor en ella.

Por ejemplo, decidir ser el mejor contable de empresas de servicio de Toledo. Aprenderlo todo sobre la especialidad, escribir una página contabilidadempresasservicio.com, trabajar llevando la contabilidad de la parroquia, hacer prácticas en empresas y hacer cursos de especialización.

En los mercados con un cierto desarrollo existe actualmente una gran competencia, por lo que se requieren productos muy específicos. Si nos fijamos en los productos de un supermercado, por ejemplo, los yogurt, encontramos unos que son suaves, otros para niños, que ayudan a los huesos, para fortalecer las defensas, con vitaminas, con más calcio y otras muchas variantes.

 

Definir bien nuestro producto especializado es una parte importante del éxito. Cuando los consumidores están decidiendo a qué restaurante ir, lo primero que se plantean es ¿vamos a comer carne, pescado, tapas, arroces, comida mexicana, china, italiana?

Así que antes de poner un restaurante tenemos que centrarnos en si será un mexicano, un chino o un italiano; pero no nos podemos quedar en decidir que nuestro restaurante será un italiano. En la mayoría de los mercados es preciso especializarnos más y definir si seremos una pizzería barata, un restaurante de pasta barata, un restaurante de pasta familiar, un restaurante de comida italiana con velas y precio superior, o un restaurante de pasta fresca y precio alto.

Un buen ejemplo de marketing de restaurantes lo tenemos en una de las mayores cadenas de restaurantes del mundo, la empresa Darden

 

 

 

 

Jose Luis Durán

Profesor Titular de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Cádiz. España.

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