Administración Práctica
¡Nada sucede en una empresa, hasta que no se realiza la primera venta! (esta aseveración les cae en los callos a la gente de finanzas, administración, almacén, personal, etc.) sin embargo es cierta.
Las ventas son el motor financiero que permite que todos los departamentos y los diferentes puestos de su negocio, hagan su trabajo para seguir vendiendo. Todo el mundo se siente administrador, mercadólogo, diseñador gráfico, gerente, etc., sin embargo, administrar un negocio, por pequeño que sea, requiere tener claras las bases de la administración: PODIC = Planeación, Organización, Dirección, Integración y Control.
La mayoría de los directivos, gerentes y jefes con los que he tratado, sólo tienen una idea en la cabeza: utilidades (ganar dinero) y con tal de lograr ese objetivo o meta, ahorran por aquí, ahorran por allá; todo les parece caro y como jefes pagan sueldos miserables.
Los insumos que compran para su negocio deben ser los más baratos.
Va de Cuento: recuerdo a un cliente que hacía manteles plásticos para comedor y consuetudinariamente (lo que es tradición, costumbre o convencional en una sociedad determinada) compraba rollos de material de segunda; él se justificaba diciendo: «El defectito que traen estos rollos está en las orillas, así que si les cortamos la orillita, se acabó el problema» (sobre los defectos que invariablemente se presentaban en medio: «Chitón perrito»).
Tuve otro importante cliente Gerente de una clínica oftalmológica, solía ir personalmente a Walmart a comprar papel sanitario, jabón líquido, limpiadores y otros artículos más, porque, según él, ahorraba mucho en esas compras. Nunca hizo cuentas sobre el costo/beneficio que significaba que el gerente general utilizara 3 horas para ahorrar.
En ese tiempo él se asignó un sueldo mensual de $65,000.00; la hora de su tiempo costaba $271.00 eso significaba $813.00 para ir de compras por el papel sanitario. ¿Dónde estaba el gran ahorro?
Si usted es como estos jefes, gerentes o directivos, le doy un consejo: Recuerde que no contratamos empleados o jefes para ahorrar, sino para generar utilidades. Así que si usted es tacaño, le digo que gasto es todo lo que no se puede recuperar (retorno de la inversión).
Y así tenemos que por más que sea un mago en las finanzas y haga milagros con poca inversión, si no cuenta con un equipo de trabajo, ni sueñe con triunfar con su empresa. Y un equipo de trabajo conformado con personal calificado cuesta dinero. Es como una pequeña fonda o restaurante, ¿quién, de todo el personal, debe ganar más?... ¡La Cocinera!
Colofón de este capítulo: En un negocio ahorrar, muchas veces, es dilapidar (malgastar los bienes propios, o los que alguien tiene a su cargo).