El color
El color es uno de los ingredientes principales dentro de la decoración de un escaparate porque genera distintas sensaciones en el espectador. Puede atraer masivamente o puede generar rechazo, por eso debemos saber algunos conceptos necesarios para no errar en la utilización del mismo.
Por definición el color es luz. Cuando un haz de luz blanca atraviesa un prisma de cristal, ésta se descompone en los siete colores que vemos en el arco iris. Cada uno de ellos está producido por una longitud de onda donde la más larga pertenece al color rojo y la más corta al violeta. Estas ondas son percibidas por nuestro sistema óptico, pero detrás del color rojo existen ondas más largas denominadas infrarrojas y luego del violeta siguen ondas más cortas conocidas como ultravioletas, las cuales son imperceptibles para nosotros.
Vemos un objeto de color azul, por ejemplo, porque cuando dicho cuerpo recibe la luz blanca, su superficie absorbe todos los colores excepto el azul que es el que refleja. En cambio, si un cuerpo absorbe todos los colores y no refleja ninguno, se ve de color negro y a la inversa aquel cuya superficie no absorbe ningún color y refleja todos, se ve de color blanco.
Clasificación del color
La paleta de colores posee una serie de clasificaciones cuyo conocimiento nos va a ayudar en la elección de la composición cromática más conveniente para nuestra necesidad, teniendo así:
- Colores primarios: son aquellos que no pueden ser obtenidos mediante la mezcla de ningún color. Son tres y pertenecen a los colores nobles: Azul, Rojo y Amarillo.
- Colores secundarios: nacen de la mezcla de dos colores primarios: Verde (amarillo + azul), Naranja (amarillo + rojo) y Violeta (rojo + azul).
- Colores Terciarios: éstos se obtienen mezclando dos secundarios y dan origen a la gama de colores denominados Tierra.
- Colores intermedios: son aquellos que se obtienen mezclando un primario con un secundario.
Toda esta rueda de colores descriptos no tiene blanco ni negro en su composición, son puros, cuando agregamos alguno de estos dos componentes les estamos dando claridad u oscuridad al tono. Es aquí donde comenzamos a hablar de los matices, las diferentes intensidades y los muchos tonos que podemos lograr obteniendo así una paleta muy amplia de colores capaces de saciar todos los gustos y necesidades.
Una paleta con temperatura
Los colores se clasifican a la vez en fríos y cálidos. Esta división más que tener un fundamento científico sale de la experiencia humana en relación a sus vivencias y emociones.
Así podemos clasificar una paleta de colores cálidos puros, donde la sensación va a ser de hospitalidad, vitalidad, energía, poder, diversión, optimismo, calor, exotismo y los colores destacados son:
Rojos – Naranjas – Amarillos – Púrpuras
Otros colores cálidos, pero en matices un poco más rebajados con blanco, es decir más luminosos y claros van a transmitir femineidad, delicadeza, romanticismo, ternura, fantasía, amabilidad y esos colores son:
Rosas – Cremas – Verdes amarillentos – Amarillos pastel – Naranjas pastel.
El uso de esta paleta en lugares de climas fríos es muy adecuado ya que crean una sensación de calidez más confortable Estos colores se encuentran en la utilización de viviendas construidas con troncos, el fuego de las chimeneas, las cobijas y tapizados en colores tierra que derivan de mezclar naranjas y rojos, naranjas y amarillos.
Tenemos también la paleta de colores fríos donde la sensación predominante es de melancolía, misterio, inteligencia, eternidad, elegancia, reserva, distancia y los colores predominantes son:
Azules (de Prusia y Marino) – Verdes – Violetas
También en esta paleta cambia la sensación del observador si a todos los colores fríos los mezclamos con blanco para obtener otros matices. En este caso obtendremos sentimientos de serenidad, descanso, frescura, expansión, paz, esperanza, juventud, armonía, devoción, fe, naturaleza, y los colores destacados son:
Celestes -Turquesas – Lilas – Verdes en sus gamas más claras.
Colores complementarios
Se denominan complementarios a aquellos pares de colores cuya sumatoria completa el circulo primario.
Por ejemplo:
El color rojo es primario, para completar el circulo y obtener blanco le falta el azul y el amarillo, por lo tanto, el color complementario del rojo va a ser el verde. Completa al rojo en la base primaria.
Tenemos entonces el color complementario del Amarillo va a ser el Violeta
y el complementario del color azul es el naranja.
Los colores complementarios forman el máximo contraste, si los utilizamos juntos, al estar equilibrados, forman una combinación armónica, totalmente aceptada por nuestra psiquis.