Características básicas para la composición de un escaparate
Características básicas para la composición de un escaparate
Un diseñador de escaparates es muy parecido a un artista plástico o a un escenógrafo: el espacio a diseñar es como un lienzo en blanco cuyo fin es atrapar a un espectador. Ese “lienzo” tiene determinadas características predefinidas como sus dimensiones y el flujo de luz natural que son inamovibles. Este último puede estar o no influenciando directamente, va a depender del lugar donde se encuentre ubicado nuestro espacio.
Las características que debemos tener en cuenta son:
- Dimensión del escaparate: teniendo en cuenta la división por temperatura, la amplitud de cada escaparate es muy importante. Si el espacio en muy grande hay que tener en cuenta que no podemos llenarlo de cosas porque estaríamos ahuyentando al espectador, y tampoco podemos despojarlo por completo ya que daría la sensación de una vidriera en preparación. Aquí cumple un valor fundamental el color con el que trabajaremos el entorno y los objetos que acompañarán a los productos en venta. También juega un papel fundamental la iluminación para crear claroscuros que logren un clima dramático o de diversión.
- Construcción ordenada: Una construcción ordenada nos va a permitir utilizar la forma espacial adecua.
- Hay que evitar colocar estantes recargados que logran una percepción caótica consiguiendo que nuestro interesado se vaya rápidamente.
- Distribución y forma: el modo de distribuir los objetos dentro de la vidriera dependerá de la composición que queremos lograr que pueden ser simétrica o asimétrica. Una composición simétrica es aquella que está dividida por un eje que puede ser imaginario o puede estar dado por un objeto a cuyos lados se colocan objetos de modo especular logrando así una estructura equilibrada. Es un modo sencillo de componer un escaparate atractivo y armónico.
La distribución asimétrica logra composiciones equilibradas y personales cuando se logra equilibrar el peso visual que tiene los objetos, las formas y los colores. Por ejemplo, un sombrero de color rojo y el mismo sombrero de color marrón, no tienen el mismo peso visual, el rojo logra atraer la atención con más fuerza porque su peso visual es mayor. El peso visual está conformado por las siguientes variables:
-El tamaño que es directamente proporcional al peso visual, es decir a mayor tamaño de un objeto dentro de una vidriera más peso visual va a tener.
-La forma: cuando la forma es regular tiene más peso que cuando es irregular. Un cubo o una esfera dentro de una vidriera, dependiendo de su tamaño toman un gran protagonismo si además está acompañada de un color cálido.
-El color: como mencionamos anteriormente, los colores cálidos son mucho más pesados que los colores fríos, llegan más rápido al ojo del espectador logrando captar primero su atención.
-Tratamiento de la superficie: el acabado de la superficie de los elementos suma en peso dentro de un escaparate, no es lo mismo un objeto rugoso que una superficie pulida y brillante, ambas texturas determinantes dentro de un encuadre.
- La luz: Es muy importante crear la atmósfera adecuada en relación al tipo de comercio ya que no es lo mismo iluminar la vidriera de una tienda de ropa que un escaparate de una joyería. Hay que tener en cuenta varios factores: el flujo de luz natural que ingresa por el espacio vidriado, cuidar que la luz no encandile al espectador, si la vidriera posee fondo cerrado o abierto al contexto del negocio, el tono de la luz cálido o frío.