Temperamento linfático o flemático
Temperamento linfático o flemático (percepción o sensación)
En los individuos que tienen este tipo de temperamentos predomina la percepción o sensación, son observadores, prácticos, detallistas, realistas y constantes y ordenados. Da la impresión de que nada les afecta, o de que no tienen corazón ni sangre. Carecen de entusiasmo, y les agrada el ocio. Son perceptivos, memoriosos, amables y serenos, y es difícil que se inquieten o perturben con facilidad. Le encanta todo lo que se relacione con las sensaciones, como la buena comida, los olores, perfumes, colores, las texturas de las telas, los olores de la tierra, como la lluvia o el olor del verano, y tiende a ser golosa.
Es competente para trabajar en oficinas, lo relativo a las matemáticas, ingenieros, analistas de sistema, física, gramática, por ser memorioso, retiene datos, o trabajo de escritorio, en los que se requiera hacer algo monótono, por su temperamento sereno, ordenado, metódico y constante. Es muy buen copiador, por lo que es apto para el mundo del espectáculo, como actores, en especial actores imitadores. También se da este tipo de temperamento en cocineros y restauradores de arte. Son muy buenos artesanos. Por ser perfeccionistas se adaptan muy bien con lo relativo a lo material. No son muy desprendidos en cuestiones de dinero, más bien son un poco tacaños, y demasiado ahorrativos. Son poco ambiciosos.
Es raro que un linfático trabaje por su cuenta, pero es por decisión no porque no esté capacitado. En el caso que el individuo sea paciente y extrovertido, podría destacarse en trabajos públicos, ya que requieren ser cordiales, observadores y pacientes.
En las relaciones sociales y personales, tienden a ser queridos y muchas veces son el alma de una reunión, por su tendencia a contar historias y chistes, y por su carácter amable.
En lo que se refiere a las relaciones intimas y de pareja, es receptivo, y necesita que se le demuestre afecto, seguridad y estabilidad en las relaciones. Tiende a ser conservador, clásico y tradicional, pero a la vez es instintivo y sensible. No suele demostrar mucho sus afectos pero tiene grandes fantasías eróticas.
Enfoque grafológico
La escritura del temperamento linfático es redonda, curva, blanda, pastosa, lenta, caligráfica, regular, automática y monótona. Se pueden ver, no siempre, algunos adornos y trazos innecesarios y superfluos. La zona inferior de su escritura tiende a estar inconclusa e inflada, pastosa. De tamaño normal, velocidad lenta, de inclinación invertida o recta. Su dirección puede se ascendente con una linealidad algo exigida. La continuidad puede ser tanto agrupada o desligada, de firma ubicada por lo general a la izquierda y baste lejos del texto, grande y con una buena rúbrica.