Las competencias profesionales
Las competencias se evidencian a través de conductas observables y sostenidas en el tiempo. Según la definición del INEM de 1995, la competencia profesional engloba el conjunto de conocimientos requeridos para el ejercicio de la actividad profesional, así como los comportamientos necesarios para el pleno desempeño de la ocupación . Es decir, no sólo saberlo, sino demostrarlo.
Una competencia profesional engloba:
- Conocimientos : adquiridos tanto en la educación reglada como a través de cursos y de lecturas por iniciativa propia.
- Habilidades o destrezas : hacen referencia a todas las cosas que sabemos hacer: utilizar un programa de ordenador, elaborar un tipo de informe, soldar una viga...
- Actitudes : valores, normas, sentimientos. Son el componente emocional de nuestro comportamiento. Una tarea profesional la podemos realizar técnicamente de forma similar, pero bajo actitudes muy diferentes; la diferencia puede radicar en el grado de responsabilidad con que se desempeña la tarea, el nivel de colaboración, de espíritu de superación, de autonomía, etc. Las empresas cada vez valoran más el componente emocional del trabajo; se demandan trabajadores que pongan técnica pero también "sentir" en sus tareas.
Veamos un ejemplo: la competencia de "conducir un coche", implica:
- Conocimientos: por qué y cómo funciona un coche, código de circulación.
- Destrezas: coordinar los movimientos cambiar de marchas, aparcar, etc.
- Actitudes: respeto a la integridad física de los peatones, de los otros conductores y la propia.
Para enfrentarte a la búsqueda de empleo, debes haber reflexionado sobre cuáles son tus competencias profesionales ; aunque no tengas experiencia profesional, sin duda alguna en tu repertorio hay competencias profesionales que has adquirido en otros contextos: prácticas no remuneradas, tareas de voluntariado, ayuda en el negocio familiar, organización de actividades de grupo en tu barrio... Las competencias son transferibles. Por ejemplo, si has organizado un campamento juvenil, eso significa que has mantenido reuniones con otras personas, que probablemente has tenido que poner de acuerdo a personas con criterios muy dispares, has conseguido fondos, has negociado con proveedores, has tenido que programar y planificar...
Haz un listado de tus actividades profesionales y no profesionales y desmenuza las competencias que has adquirido. Esta reflexión te permitirá defender con mucha más soltura tu curriculum en una entrevista de selección de personal. Te puede ser útil seguir el siguiente esquema, que contiene un ejemplo:
Actividad profesional/extraprofesional: Dependienta | |||
Objetivo: Hacerme cargo de la droguería familiar durante las vacaciones | |||
Tareas | Competencias | ||
Conocimientos | Destrezas | Actitudes | |
Atención al público. Atención de proveedores. Limpieza y orden del almacén | Nombre y localización de todos los productos Nombre y precio de los productos. Principales productos de limpieza | Habilidades de comunicación, rapidez en la búsqueda Mantener actualizado el inventario de productos, elaboración de un listado de peticiones de los clientes Agilidad y rapidez | Paciencia, alegría, simpatía. Seriedad Constancia |