Retención de orina
Durante toda la gestación las mujeres sienten más ganas de ir a orinar, y cuando van al baño, la cantidad que hacen es mucho menor en comparación con las ganas que sentían.
Es común que se sienta esta sensación debido a que su cuerpo está cambiando.
La causa es la presión que ejerce el útero sobre la vejiga, el bebé está más grande y sigue creciendo ocupando más y más espacio dentro de su cuerpo, perjudicando la función de la uretra, que es la encargada de hacer que podamos retener la orina; al estar embarazadas es un síntoma totalmente normal.
Pero para que no se convierta en un problema después del parto, es conveniente hacer este tipo de ejercicio para fortalecer los músculos de la vejiga.
Tumbada en el suelo boca arriba, con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el suelo a la altura del ancho de las caderas, coloca los brazos a los lados con las palmas vueltas hacia abajo, más o menos en línea con las caderas.
Inspira, suelta aire mientras elevas las caderas hasta depositar el peso del cuerpo sobre los hombros (nunca debes sobrepasarte ni llevar el peso a las cervicales).
Vuelve a inspirar en esta posición y mantenla durante 5 segundos, luego baja poco a poco apoyando la columna vértebra a vértebra a medida que sueltas el aire.
Cuando el sacro haya tocado el suelo, vuelve a inspirar y repite la secuencia 3 veces.