Beneficios de la actividad física
Te presentamos algunos de los beneficios al practicar cualquier actividad física:
1. Toda actividad aeróbica o los ejercicios que necesitan de más oxígeno como caminar, trotar, nadar, bailar, pedalear, etc., favorecen el sistema cardiovascular, disminuyen la presión sanguínea y mejoran la circulación, lo que reduce el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebro vasculares.
2. Ayuda a prevenir el cáncer de colon, ya que acelera el paso de los desechos por los intestinos.
Asimismo, al regular los niveles hormonales, contribuye a evitar el cáncer de mama y de próstata.
3. Hacer ejercicio contribuye a una mejor salud mental, a reducir el estrés, la ansiedad e incluso las fobias y los ataques de pánico.
Es muy funcional como apoyo en el tratamiento contra la depresión, muy efectivo como los medicamentos, pero sin efectos secundarios.
4. El impacto en los huesos es muy positivo.
En los niños puede aumentar la densidad ósea, en los adolescentes los fortalece y en la vida adulta retrasa la degeneración.
También puede prevenir la osteoporosis.
5. Con el ejercicio físico el sistema inmune se acelera de manera temporal, aumenta su capacidad y defensas para el organismo.
6. Realizar cualquier actividad física con regularidad, ayuda a mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre, que no sólo contribuye a controlar el peso, sino a evitar el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
7. Con el ejercicio puedes mantener tu peso ideal, ya que si quemas calorías es posible que alcances un equilibrio de energía.
8. El flujo de oxígeno al cerebro aumenta, por lo que la capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y estado de alerta mejoran considerablemente.
Un estilo de vida activo puede significar un sueño más reparador y profundo, que estimula la concentración en el día, aumentando la productividad y generando un mejor estado de ánimo.
10. En los músculos, no sólo aumenta la oxigenación, tono, fuerza y volumen, también favorece la flexibilidad, la fuerza de los tendones y los ligamentos.
Los problemas de circulación se originan cuando los vasos sanguíneos pierden elasticidad dificultando el recorrido de la sangre por todo el organismo.
Esta situación es causada por una variedad de factores como el colesterol alto, poca fibra en la dieta, consumir en exceso sal y sodio y no tomar suficiente líquidos, entre otros.
