Introducción
Bienvenidos!
Como adulto mayor a lo mejor sientas que ya no tienes la energía suficiente para ejercitarte, pero sé decirte que sin importar la edad, tu cuerpo siempre está listo para realizar cualquier tipo de movimiento, ejercicio o disciplina física.
Por ello, deseo invitarte a que descubras en este curso, preparado especialmente para incentivarte y sumergirte en el mundo de la actividad física; que no solo mejorara tu salud, sino también, tu estado mental y emocional.
Estas en un momento especial de la vida, aprovéchalo y vívelo al máximo cuidando tu cuerpo y llenándolo de energía positiva.
Gracias por tu confianza.
Comenzamos:
Llegar a la tercera edad no significa llevar una vida de pasividad y resignación.
Por ello, cualquier tipo de actividad física en la tercera edad importa mucho y en muchos lugares, se han tratado de adaptar los ejercicios a las personas mayores.
Independientemente la disciplina que se quiera realizar, como yoga, meditación, caminata, hasta gimnasia de mantenimiento solo por salud.
Asimismo, las tablas de ejercicios físicos también se adaptan a esta edad, desde el calentamiento hasta los estiramientos están pensados para mover el cuerpo y estimular la circulación sanguínea sin que llegue agotar al practicante.
Los ejercicios sugeridos para los adultos mayores, tienen los mismos efectos que si los realizara un joven o adulto.
Quiere decir, que si haces un ejercicio de trabajando los músculos, vas a aumentar la fuerza y además tendrás más tono y densidad muscular.
De todos modos, debes ser cuidadoso al momento de elegir las actividades adecuadas que quieras practicar e intentar ser asesorado por un profesional para la correcta ejecución de las mismas, para que sientas mayor seguridad.
Sin embargo, te expongo a continuación algunos puntos que debes considerar si estas por comenzar a practicar algunos ejercicios físicos:
1. Es recomendable comenzar con ejercicios básicos para entrar en calor, que pueden consistir en movimientos de todas las articulaciones del cuerpo, cuello, hombros, cadera, rodillas y tobillos.
2. Los ejercicios tienen que ejecutarse en forma lenta y controlada, buscando todas las posibilidades de movimiento de la articulación.
3. Una vez realizados los ejercicios que te hagan entrar en calor, es indispensable realizar ejercicios de estiramiento, especialmente para la espalda, cuello y parte posterior de las piernas, para evitar y prevenir la rigidez.
4. Te sugiero comenzar los ejercicios de fuerza con una sentadilla para fortalecer los músculos de las piernas. Además te dará seguridad y equilibrio.
5. Para el resto de ejercicios, lo más seguro para ti, será acostarte en una colchoneta y concentrarte para ejercitar los abdominales y la espalda.
Por ejemplo:
Acostado boca arriba y con las manos cruzadas en el pecho, las piernas dobladas, y los pies contra la colchoneta, sube el tronco mientras expulsas el aire, bájalo mientras inhalas.
6. Siempre, debes terminar tu actividad o rutina de ejercicios con estiramientos de la musculatura que te mencioné anteriormente, y durante un poco más de tiempo que al principio.
La tercera edad no tiene por qué ser una limitante para disfrutar de los beneficios de la actividad física, simplemente es cuestión de ánimo y decisión.
