El modelo Grow
El coaching que denominamos uno a uno, o cara a cara, lleva implícito un modelo que denominamos Grow.
Las siglas de este modelo indican lo siguiente:
- Marcarse un objetivo (Goal) de la sesión a corto y largo plazo.
- Comprobar la realidad (Reality) para estudiar la situación actual.
- Valorar las opciones (Options) y las estrategias o actuaciones alternativas.
- Determinar qué (What) se va hacer o cuándo (When) va hacerse y quién (Who) lo hará.
Esta secuencia indica que lo aconsejable es pasar por las cuatro etapas. Sin embargo, a veces, el coaching se utiliza para hacer avanzar una tarea o un proceso que ya se ha comenzado antes o que ya está en marcha. En este caso, el coaching puede empezar o acabar en cualquiera de las fases.
Puede parecer extraño marcar objetivos antes de estudiar la realidad, incluso la lógica podría indicar no hacerlo así, pero debemos realizarlo de la manera que se menciona.
Las metas que se basan sólo en la realidad presente pueden resultar negativas o estar limitadas por el rendimiento pasado, careciendo de creatividad debido a una simple extrapolación, produciendo incluso acontecimientos negativos.
Los objetivos que se establecen valorando la solución ideal a largo plazo y fijando plazos realistas hacia ese ideal suelen ser mucho más inspiradores, creativos y motivadores.