Coaching y aprendizaje
A veces, en el terreno personal y en el laboral nos encontramos con obstáculos que nos impiden avanzar y que hacen que no podamos realizar las actividades que queremos llevar a cabo. A veces, estas barreras son invisibles, es decir, no logramos ver qué es lo que nos impide avanzar, pero lo que sabemos es que nos está entorpeciendo en el camino. Cuando nos pasa esto, intentamos evitar esta barrera, pero muchas veces no obtenemos el resultado esperado y no sabemos qué hacer para conseguir avanzar.
En este caso, una alternativa para seguir avanzando en el camino es pedir ayuda, y aquí entra en acción la figura del coach, la más indicada para el aprendizaje y cambio del individuo.
El coach descubre las áreas de dificultad y esos obstáculos que impiden crecer, facilita el desarrollo de los potenciales del individuo y ayuda a superar esos obstáculos.
El coaching facilita el aprendizaje, promueve el cambio para conseguir las metas propuestas y facilita el desarrollo de las personas en cuanto a la evolución profesional, la carrera laboral, la consecución de objetivos, romper las barreras que impiden el crecimiento personal y tratar de mejorar el nivel de rendimiento.
El coaching no enseña, sino que ayuda a aprender. El coach no dice al coachee lo que tiene que hacer ni da consejos ni impone sus ideas, sino que hace que el coachee analice el problema, hace que reflexiona, los estimula a que recapaciten, a que pongan en cuestión las creencias y a que reflexionen sobre las distintas situaciones buscando nuevos puntos de vista.
El coaching se basa en que sea la persona la que asuma su responsabilidad por sus acciones y por los resultados alcanzados. Hay casos en los que conviene romper con el problema en lugar de resolver el problema, y si además tratamos de ver las cosas desde otro punto de vista esto hará que desaparezca el problema.