Los medios de comunicación
SCHNEIDER a través de varios estudios empíricos, ha llegado a la conclusión de que “la permanente contemplación en la televisión de contenidos no apropiados en forma de violencia o agresividad, para los niños conlleva un efecto dañino, ya que origina una mayor probabilidad, de realizar unos comportamientos violentos y delictivos cuando son jóvenes y adultos”.
Por lo que, Como obviamente, señalan CLEMENTE y VIDAL, “ un menor, no debe estar “solo” viendo el televisor, lo que puede ocasionar, una atmósfera casera que pone a sus hijos en un grave riesgo de cometer diversos actos criminales”. La violencia en televisión o prensa, es un factor de riesgo para la conducta delictiva.
Ahora bien, es necesario aclarar que el hecho de que un niño pueda ver, violencia televisiva o en algún otro medio de entretenimiento, no lo convertirá en un delincuente. Es necesario tener siempre en cuenta que los menores interpretarán la violencia en función de: su propia personalidad, las circunstancias específicas en las que se encuentran en el momento de visionarla, y el grado de identificación que tengan con los personajes.