La autoestima
La autoestima es la visión que cada persona tiene de su propia valía y competencia, es un conjunto de actitudes y juicios de valor que uno hace respecto a sí mismo.
Unas veces se acompaña de un signo positivo y otras de un signo negativo. En resumen, es la evaluación que hacemos de uno mismo y forma parte del autoconcepto.
La autoestima se describe en clave afectiva por lo que entraría a formar parte de los sentimientos, nos valoramos en función del aprecio que tenemos hacía nuestra propia persona.
La autoestima es un factor clave en el desarrollo de la personalidad del niño/a.
Una autoestima alta va a desembocar en un mejor desarrollo del aprendizaje, en buenas relaciones con los iguales y padres, en las actividades que desarrolla y en la felicidad del niño/a.
Un niño/a con autoestima baja puede desarrollar comportamientos de inseguridad hacía determinadas actividades, así como sentimientos de incompetencia y falta de valía pudiendo llegar en algunos casos a desarrollar comportamientos agresivos.
En este sentido, el papel de padres y profesores juega un papel fundamenta, la autoestima es un sentimiento que se construye diariamente basándose en una relación de aceptación y confianza.
Padres y profesores deben estar atentos a los cambios de humor y altibajos de los niños/as, sin que esto nos lleve a la sobre protección.
Un ejemplo para el desarrollo de una autoestima alta en niños y niñas en la primera infancia puede ser involucrar a éstos en las actividades cotidianas de la casa, empezando por actividades simples como recoger su plato cuando terminen de comer o ayudar a hacer la cama.
Si a esto le unimos palabras de aliento como “bien hecho” o “claro, tú puedes hacerlo” mejorará tanto la comunicación como el desarrollo de la autoestima.
Desde los 3 años de edad, niños y niñas parecen ser capaces de describir cómo son de válidos o hábiles en distintas situaciones cotidianas, pudiendo variar su autoestima según la actividad que realicen.
Sin embargo, a la vez que describen su autoestima en determinadas actividades van consolidando lo que se denomina autoestima global, es decir, la valoración general de uno mismo.
No obstante, la autoestima global no aparece en la descripción de niños y niñas hasta los 7-8 años, momento en el que éstos comienzan a ser capaces de autoevaluarse de manera más objetiva e independiente de su actuación en situaciones concretas.
Las características de la autoestima en los niños/as preescolares son:
- Ligada al éxito escolar,
- La competencia social y el equilibrio emocional
- Las prácticas de los padres.