... y luego invertir
Invertir es emplear, gastar, colocar, destinar un capital para la obtención de un beneficio. Ese capital necesario proviene, como decía en una entrada anterior, del ahorro. Por lo tanto, ahorro e inversión van de la mano.
Invertir el ahorro no es un juego, es un riesgo que puede hacer que nuestro dinero se esfume para siempre. Por esa razón, el capital destinado a la inversión debe ser diferente y estar aislado de aquél que se necesite o se pueda necesitar para nuestra supervivencia.
Toda inversión requiere su tiempo. La falta de paciencia es uno de los mayores obstáculos con los que nos vamos a encontrar en este periplo. El “pelotazo” rápido no existe, para eso están las loterías. Poco a poco se irá obteniendo un beneficio de forma recurrente.
La formación y la información serán imprescindibles para evitar el sobrerriesgo que lleva implícito la inversión. La formación es un valor añadido que será incrementado con la información. Unificando ambos criterios evitaremos hacer caso a consejos que no hemos pedido y que, en la mayoría de las ocasiones, no irán en nuestro beneficio. Las decisiones tomadas por uno mismo son las mejores (hablo por experiencia).
Es importante definirnos ante los Mercados Financieros. Es decir, ¿qué tipo de inversor voy a ser?: conservador, moderado o arriesgado. Esto tiene que ser así porque los beneficios serán proporcionales al riesgo asumido. Es muy importante tenerlo claro porque si somos capaces de limitar el riesgo, tendremos asegurado el beneficio. Recuerda que limitando las pérdidas, el resto serán ganancias.
En la actualidad los inversores domésticos tienen un amplio abanico de productos para rentabilizar los ahorros: fondos de inversión, acciones, bonos, ETF’s, Tesoro Público, etc. Es más, dentro de cada producto se abre otro extenso abanico de posibilidades. Un buen seguimiento será suficiente para ver aumentar nuestros caudales.No voy a decir que este mundo sea fácil pero tampoco son necesarios estudios de postgrado.
Los pilares básicos de la inversión, que poco a poco los iré desgranando en esta bitácora, son: formación, información, disciplina, diversificación, selección de activos, plan y horizonte de inversión.