Inclusión educativa
La diversidad es un fenómeno fácil de observar en nuestra sociedad. La diversidad requiere que las personas trabajen los valores, fomentando el respeto, la tolerancia, aprendiendo de y en esa diversidad.
El hecho educativo está íntimamente unido a la diversidad. Esto demanda una ayuda más individualizada, un cambio de actitud y un compromiso para asegurar que las diferencias no impedirán el desarrollo personal y social de los/as alumnos/as.
La escuela inclusiva nace en el marco de la educación especial. Se centra en el/la alumno/a como persona y quiere atender sus características individuales. Entiende la inclusión como un plan abierto, una búsqueda de formas de responder a la diversidad, aumentando la participación. Presta una mayor atención a las personas con un riesgo más elevado de exclusión.
Todas las personas debemos buscar soluciones eficaces y apropiadas para atender a esa diversidad presente en todas las aulas de forma generalizada. Es una responsabilidad inherente a la propia labor docente.