Zapatillas Ideales - Tipos de pisadas al Correr
Una pisada de tipo Pronador es cuando el pie se va hacia dentro y Supinador es cuando el pie se va hacia fuera, por decirlo de una manera cercana y entendible a todos los niveles.
Cuando corremos, nuestros tobillos tienden a girar hacia dentro, es bastante común y una amortiguación natural con la que se defiende el cuerpo, si no fuera por ese movimiento pronatorio nuestros pies sufrirían lesiones.
Sobrepronador es cuando esa pronación natural está aumentada por encima de los parámetros fisiológicos.
Los corredores de pie plano son más propensos a tener pies con sobrepronación.
Neutro significa que los tobillos no tienden a girar hacia el interior del pie, ni hacia el exterior cuando uno corre.
Supinador es el efecto contrario del sobrepronador, es decir, cuando hay una ausencia o disminución del efecto pronatorio fisiológico, ofreciendo un apoyo por la parte externa del pie.
Algunas tiendas de venta de zapatillas deportivas tienen un Foot Scan, escáner de pisada, para hacer un análisis de la pisada.
Esta tecnología consiste en una plataforma con sensores que captan las diferentes presiones plantares realizadas durante las fases de apoyo del pie durante la marcha.
Estos datos son decodificados a través de un sofisticado software que permite realizar un análisis de gran exactitud, obteniendo como resultado la configuración del tipo de arco plantar, tiempo total de contacto con el piso, los distintos movimientos de los ejes de pies y tobillos, los niveles de pronación y supinación en las distintas fases de apoyo, y detecta los posibles factores de riesgo o causas de patologías en corredores o aspirantes a serlo.
La medición se realiza de forma muy sencilla en un par de minutos, y a partir de allí se procede a la interpretación y análisis de toda la información que muestra el programa en su entorno gráfico, teniendo en cuenta las circunstancias que rodean a la persona: sus antecedentes, superficie en la que corre, lesiones previas, cantidad de km semanales, edad, sexo, peso, etc.
La prueba húmeda consiste en mojar tus pies y pisar un papel oscuro para ver el arco, si la huella apenas tiene curva el arco es plano o leve, y eres probablemente sobrepronador; si la curva es muy grande, el arco es alto y eres probablemente supinador; si la curva es media eres normal o neutro.
La huella plantar únicamente nos da una primera aproximación de lo que puede esperarse del mismo pie en movimiento.
Las zapatillas usadas muestran de forma fidedigna lo que le ocurre a los tobillos y los pies del deportista durante la acción deportiva.
Una manera sencilla de saber si eres sobrepronador, supinador o neutro es ponerse con los pies descalzos y paralelos frente a un espejo y luego sin levantar el talón flexionar las rodillas hacia adelante hasta donde puedas, repite esto varias veces y si notas que tus tobillos se inclinan hacia adentro eres claramente un pronador, si lo hacen hacia afuera eres supinador.
Que tan pronador o supinador seas, dependerá de cuan exagerado sea el grado de inclinación.
Un corredor supinador debería elegir unas zapatillas neutras con mayor o menor amortiguación dependiendo de su peso corporal.
Un corredor sobrepronador necesita unas zapatillas con refuerzo interno o en casos más severos unas plantillas deportivas.
Neutro= 50%: Tendrás una pisada neutra (normal) si el desgaste de la suela de tus zapatillas tiene forma de S, desde el exterior del talón (lateral) hasta el dedo gordo del pie.
Cuando tienes una pisada neutra puedes utilizar una amplia variedad de zapatillas.
Sobrepronador= 45%: Las zapatillas de un sobrepronador (sobreponación) muestran un desgaste extra en todo el talón y en la cara interior de la puntera, especialmente a la altura del dedo gordo del pie.
Supinador= 5%: Los supinadores (subpronación) usualmente desgastan las zapatillas en la zona exterior del talón, y la parte superior puede estar desplazada, e incluso deformada, hacia el lateral exterior.
Deberías elegir unas zapatillas neutras con mayor o menor amortiguación dependiendo de tu peso corporal.
Te sugiero comprar tus zapatillas por la tarde, tus pies estarán hinchados naturalmente, lleva tus calcetines de correr favoritos y tus zapatillas viejas para poder ver el tipo de pisada que tienes de acuerdo a como está gastada, consulta al vendedor y tomate tu tiempo para probar distintos talles y modelos, hasta encontrar el que te sienta bien y se adapta mejor a tu condición.
Las zapatillas de running tienen una vida útil limitada, con el tiempo el pegamento pierde su flexibilidad y las suelas se endurecen, aunque luzcan bien luego de tantos kilómetros la suela ya no es capaz de amortiguar y estabilizar lo necesario.
Con una suela gruesa pueden durar entre 1500 y 2000 kilómetros, una suela media entre 800 y 1000 kilómetros y las más ligeras hasta 500 kilómetros.