Mitos y Verdades sobre el Running
Son múltiples las ventajas del running, un deporte que puede practicarse al aire libre o en el gimnasio, se puede correr solo o acompañado, etc.
Además de los beneficios que correr produce en el cuerpo, ayuda a tener un estilo de vida más sano, y genera ventajas en lo emocional.
Sin embargo, hay varios mitos alrededor de esta actividad, que tiene cada vez más adeptos.
Correr NO favorece el desarrollo de varices: Las venas varicosas se originan cuando la válvula en una vena de la pierna no funciona correctamente, no permite que la sangre regrese, y en lugar de expulsarla hacia el corazón, se va acumulando en ésta.
Las varices son fácilmente identificables, ya que son aquellas venas dilatadas, abultadas y sinuosas, que por lo general tienen un color entre azul y morado.
Esta situación se debe a varios factores entre los cuales podemos mencionar:
El factor genético, el factor hormonal, el sobrepeso y los hábitos de la persona en cuestión (fumar empeora esta situación).
Realizar actividad física como CORRER por lo menos 30 minutos al día es recomendable, ya que fortalece los músculos de las pantorrillas y obliga a que la sangre acumulada vuelva a circular.
Correr abrigado, con fajas o envuelto en nylon NO ayuda a bajar más rápido de peso y a perder más grasa: Todavía es común ver personas corriendo en días de calor con grandes cantidades de abrigo, con fajas o envueltas en nylon pretendiendo transpirar más y así bajar de peso rápido.
Es verdad que de esta forma se van a perder varios gramos de peso, pero serán recuperados muy fácilmente cuando repongamos el líquido perdido.
La sudoración es la forma que tiene nuestro organismo para mantener la temperatura corporal estable, entre 36 y 37 grados.
Cuando uno impide que el cuerpo elimine el calor, deja de funcionar correctamente y comienza a deshidratarse, poniendo en riesgo la salud del corredor y aumentando la fatiga.
No hay dudas que corriendo de esa forma no vamos a sentirnos cómodos ni vamos a rendir correctamente.
Creer que el agua que perdemos durante los entrenamientos son Kg de grasa quemados es una idea falsa.
Ese líquido lo vamos a reponer con las bebidas que tomemos después de correr.
Si se quiere perder peso corriendo, un buen consejo es aumentar poco a poco el tiempo que corremos y ser sistemáticos en los entrenamientos.
Correr NO aumenta el apetito: El ejercicio aeróbico no aumenta el apetito, por el contrario, a veces puede llegar a disminuirlo.
Uno de los beneficios de la actividad física es la elevación del nivel de “ENDORFINAS” que nos generan sensación de bienestar y ayudan a disminuir las ganas de comer.
Correr es una excelente herramienta para regular nuestra alimentación.
Cuando uno corre, la temperatura se eleva, ésto genera que una de las glándulas que regulan el apetito en el cuerpo se inhiba y disminuya el apetito.
Igualmente, es importante saber que cuando entrenamos para correr, el cuerpo necesita una dosis extra de calorías en la alimentación que ayude a reponer los depósitos energéticos y reparar las estructuras dañadas.
Aumentando ligeramente el consumo de alimentos como las frutas, legumbres, verduras, cereales integrales y carnes magras vamos a poder cubrir esa necesidad.
Correr NO afloja los músculos: El correr es una actividad aeróbica con impacto, pero eso no quiere decir que afloje los músculos; al contrario, correr ayuda a fortalecer los músculos, favorecer el retorno venoso, aumentar la capacidad cardiovascular y a reducir la grasa si lo acompañamos con una alimentación sana y equilibrada en nutrientes.
Si uno se detiene a analizar los físicos de las personas que compiten en alto rendimiento en deportes de alto impacto, notará que cuentan con cuerpos musculosos.
Tenemos que comprender que para correr también se necesita fortalecer y flexibilizar los músculos de todo el cuerpo, esto nos ayudará a tonificarlo, ganar masa muscular y evitar que todo se afloje.
Correr es una de las actividades aeróbicas con mayor gasto calórico: Por ser una actividad aeróbica, beneficia el funcionamiento cardiovascular, pero al mismo tiempo incrementa las mitocondrias de las células musculares, obteniendo de esta manera un gran gasto calórico, que no sólo se produce en el momento de la actividad sino también en reposo.
Además cuando corremos comprometemos a casi toda nuestra musculatura, lo que implica un gran esfuerzo.
Es mejor correr durante la mañana: A nivel calórico, se van a consumir la misma cantidad de calorías corriendo durante la mañana que durante la noche; pero entrenar por la mañana es mejor, ya que produce un efecto acelerador del metabolismo durante las horas posteriores, lo que hace que nuestro cuerpo siga consumiendo kilocalorías después de la actividad.
Cuando corremos de noche, puede dejarnos el cuerpo más activo y eso quizás nos genere dificultades para conciliar el sueño.
Si tienes la opción de elegir tu horario para salir a correr, no dudes que por la mañana estarás mejor predispuesto psicológicamente.
El cuerpo por la mañana se encuentra en mejores condiciones para desarrollar un esfuerzo físico, debido a la energía almacenada brindada por el descanso de la noche.
Si ésto lo hacemos durante la noche, el efecto metabólico se ve afectado por el descenso del metabolismo en las horas nocturnas, cuando el cuerpo está preparado para descansar y favorecer los procesos de recuperación.
Una buena sesión matutina nos hace sentir con más vitalidad y energía durante el resto del día, ¡aprovéchalo!