Lavar el neumático es muy sencillo, con ayuda de un estropajo de metal, un barreño con agua, jabón y desengrasante, frotamos toda la rueda. Laterales e inferior de la rueda. Después lo enjuagamos con agua y lo dejamos secar al sol. Si no tenemos patio para ello, podemos lavar la rueda en la bañera.