Sonidos Saludables
Dentro de la gama de recursos que se deben confeccionar o conseguir en calidad de prioridad, se encuentran lo que se ha dado en llamar ‘Sonidos Saludables’.
En realidad son varios, pero se debería contar, por lo menos, con un audio para cada temática, recordando siempre que cada uno debe durar entre veinte y veinticinco minutos.
Por ejemplo, un sonido orientado a:
- Ayudar, exclusivamente, a la Relajación General de la persona.
- Brindar elementos para ayudar a combatir la Depresión.
- Manejar o controlar la Ansiedad.
- Favorecer el Control de la Ira o el Enojo.
- Promover la Reconciliación Personal.
- Promover la Reconciliación con el Cónyuge y la Familia.
- Favorecer la Autoafirmación (muy ligado a la autoestima personal).
- Ayudar a Sobrellevar un ambiente laboral o estudiantil agresivo.
- Fomentar la Vida Saludable (sugiriendo la buena alimentación, la actividad física, la hidratación, etc.)
Para la confección de los audios, como ya se ha explicado, se deben tener en cuenta -al menos- dos aspectos importantes.
En cuanto al contenido, se distinguen tres partes:
- Una suerte de introducción, donde se explica a la persona para qué le servirá el sonido que va a escuchar (como se puede apreciar en el audio ejemplo),
- Unos minutos para ayudar a la relajación.
- Y un último segmento (el más largo), destinado al tema específico de cada encuentro. Por ejemplo, si el Facilitador ha planeado para toda la tercera sesión abordar el tema de los miedos y temores que la persona ha manifestado en su momento, el contenido de este último tramo del audio se orientará sobre esa misma materia.
En cuanto a la estética de cada audio, conviene tener en cuenta que:
- Se puede o no utilizar música de fondo. Pero, en caso de utilizarla, debe ser suave, agradable y no demasiado llamativa, ya que podría distraer la atención del oyente.
- Para el parlamento (las palabras que se dicen) es preferible utilizar una voz humana (y no artificial) ya que son importantes tanto la entonación como las pausas.