La identidad sexual
La identidad de género hace referencia a los aspectos conceptuales del desarrollo de género.
Desde edades tempranas, niños y niñas, son capaces de identificarse con un género u otro, es decir, aprende desde pequeño quién es niño o quien es niña.
La evolución que presentan niños/as de las edades que nos concierne es que los más pequeños atribuían a rasgos externos, como la ropa o los juguetes, la pertenencia a un grupo u a otro, así si estos rasgos externos se modificaban se modificaba la opinión acerca del grupo de pertenencia.
A partir de los 6 o 7 años se alcanza la constancia de género que viene a significar que los niños/as toman conciencia que la identidad de género es un rasgo invariable y estable a lo largo del tiempo y que no se puede modificar fácilmente aunque cambien el aspecto externo.
En estas edades las diferencias anatómicas básicas son la base en la que se asienta la identidad de género, atribuciones como “es una niña porque tiene el pelo largo”.
A continuación mostramos un cuadro resumen del desarrollo tanto de la identidad sexual como de los roles de género que presentan los niños y niñas de estas edades: