Autoestima y habilidades sociales
Una persona con una alta autoestima es capaz de tener buenas relaciones con los que le rodean (familia, amistades o compañeros de trabajo).
En cambio, para una persona con baja autoestima puede ser un suplicio relacionarse con los demás, teniendo miedo a la confrontación y al rechazo. Esto influirá negativamente en su autoestima, provocando más miedo y generando una espiral de autodestrucción.
Debemos fortalecer nuestra autoestima para no dejarnos llevar por pensamientos negativos y tener un adecuado diálogo interior (del que hablaremos en próximas lecciones), lo que nos ayudará a tener una adecuada percepción sobre nosotros mismos.