Las etapas de Erikson
Nos vamos a centrar en las dos etapas que nos conciernen para este curso: la adolescencia y el adulto joven.
Durante la etapa de la adolescencia, los chicos y chicas se enfrentan a la identidad o confusión de roles. Es decir, se puede tener un sentido de continuidad y coherencia a lo largo de la vida (identidad) o no tener claro quién se es y qué papel se desempeña en la vida (confusión de roles). Al finalizar esta etapa satisfactoriamente, el adolescente habrá conseguido comprometerse a nivel personal, ideológico y laboral y ser fiel a esos compromisos, o sea tendrá una identidad.
En la siguiente etapa, adulto joven, debe enfrentarse a Intimidad frente a aislamiento. Erikson considera que aunque las relaciones de pareja empiezan en la adolescencia, no se logra una auténtica intimidad en la relación hasta que no esté construida la identidad. El adolescente debe arriesgar su identidad propia para lograr un vínculo de identidad con otra persona, fusión de identidades pero manteniendo la propia.
Según Erikson, la secuencia anterior se da sólo en los chicos. En el caso de las chicas las etapas de formación de la identidad y de la intimidad no son secuenciales, sino que van parejas en el tiempo, las chicas se conocen a sí mismas y forman su identidad a través de la relación con otros.