Trabajo y Salud
Como anteriormente dijimos, la salud es el bienestar físico, mental y social; no podemos pensar que la salud simplemente se ve reflejada en un buen estado físico del cuerpo, pues a veces, aunque no nos duela nada, no gozamos de salud.
El trabajo, contrariamente a lo que se pueda pensar, no debe influir negativamente en la salud, debe ser un medio más ne el que apoyarnos para obtener el citado bienestar físico, mental y social.
El problema vendrá cuando nos enfrentemos a unas condiciones laborales deficientes, lo que provocará riesgos para la salud de los trabajadores por la posibilidad de que se produzcan accidentes de trabajo y enfermedades laborales.
Estos riesgos pueden estar provocados por distintos agentes:
- Mecánicos (una máquina que no está correctamente protegida y se calienta demasiado puede provocar quemaduras al operario).
- Biológicos (trabajadores de un laboratorio que pueden contagiarse por las muestras que manipulan).
- Físicos (una fábrica en la que hay mucho ruido puede provocar sordera).
- Químicos (vapores tóxicos que emanan de una fábrica y pueden intoxicar a los trabajadores).
- Ergonómicos (la pantalla de un ordenador que esté a una altura incorrecta puede provocar problemas cervicales y de espalda a quien se sitúa en frente).
- Psicosociales (estrés por gran carga de trabajo).