Roles negativos en una reunión
No solo existen roles positivos que favorecen la buena marcha de una reunión, también hay roles negativos que la dificultan y obstaculizan, y que deberán ser identificados y reconducidos por el líder para que el equipo funcione bien.
Algunos de estos roles negativos son:
- El crítico: no aporta soluciones, todo le parece mal, critica las opiniones de los compañeros.
- El discutidor: nunca está de acuerdo con nada ni está conforme.
- El inoportuno: hace comentarios desafortunados e interrupciones inapropiadas en los momentos menos oportunos.
- El hablador: nunca se calla, le gusta discutir, lo que hace es dificultar y alargar las reuniones, siempre interrumpe continuamente y hace que los compañeros no puedan centrarse en la reunión.
- El listo: es quien todo lo sabe, pero a veces resulta cansino y sus aportaciones pueden ser inoportunas.
- El pícaro: se aprovecha de forma sutil de los compañeros, así ellos no se dan cuenta. Al final no aporta nada y deteriora el ambiente de la reunión.
- El rígido: es muy poco flexible a la hora de aceptar otras propuestas y es muy difícil moverlo de su esquema mental.
- El reservado: participa muy poco o no participa aunque domina el tema, necesita un impulso. En el momento en que rompa esa barrera será muy buen participante.
- El gracioso: crea un ambiente relajado y cómodo, facilita una buena unión del grupo pero puede llegar a ser molesto porque no suele medir ni controlar esa actitud, resultando a veces excesiva.
- El dominador: es quien impone sus ideas y todos tienen que darle la razón y obedecerle.
- El pasivo: todo le da igual y no aporta nunca nada en las reuniones.
- El pesimista: piensa que nada le sale bien, siempre se queja y nunca aporta soluciones.