Introducción
“Docencia Universitaria. Aportes para la práctica.” no es un curso de metodología docente, se trata de una serie de sugerencias basadas en la experiencia docente a nivel terciario, que pueden resultar de utilidad para quienes se inician en la enseñanza universitaria y no han tenido oportunidad de realizar cursos previos, o para quienes hace tiempo se dedican a la docencia y han realizado cursos de entrenamiento, pero en base a un excesivo componente teórico y muy pocas indicaciones prácticas.
Un requisito imprescindible en la docencia a nivel terciario, aunque parezca obvio, lo constituye el adecuado dominio de la asignatura por parte del docente. En este sentido y como se menciona con frecuencia: con saber no alcanza, hay que saber enseñarlo.
Los/as docentes de nivel terciario o universitario deben sentirse co-responsables del aprendizaje de sus estudiantes y tener una actitud que influya favorablemente en la motivación de éstos.
La mayoría del profesorado universitario en los países hispanohablantes no ha tenido una formación específica para acceder a la docencia. Se logra el acceso al cargo presentando la correspondiente documentación de logros académicos y, una vez obtenido el puesto de trabajo, la institución indica el grupo y horario de clase para comenzar.
Este sistema de acceso a la docencia en el nivel terciario lleva a un círculo vicioso donde el personal docente reproduce los conocimientos tal y como se los enseñaron, teniendo que aprender a desaprender la manera cono se les presentó la información cuando ellos eran estudiantes.
El docente no puede “mandar” en el salón de clase, o ser intransigente, lo único que se puede permitir es aconsejar, a través de un método que motive a sus estudiantes para realizar las tareas con iniciativa y responsabilidad.
Los cursos de nivel terciario están diseñados para que los estudiantes aborden los temas, conceptos e ideas de una manera profunda y crítica, incluyendo los casos prácticos, y por lo tanto poder extender su base de conocimientos personal y como futuros profesionales.
Los procesos de evaluación deben estar dirigidos a estas destrezas y requieren que los estudiantes analicen críticamente, discutan o exploren temas en profundidad, utilizando literatura y evidencia para respaldar y extender sus argumentos, prácticas e ideas.
Lo que ha cambiado últimamente es la introducción de la educación a distancia o cursos semi-presenciales en parte de los cursos, a través de Internet y videoconferencia, con unos requerimientos metodológicos que muchas veces están por encima de las competencias docentes convencionales. En esta modalidad, la docencia tiene una nueva dimensión y requiere nuevas habilidades.
Los cursos de nivel terciario o universitario requieren una información muy actualizada que circula en grandes volúmenes y a gran rapidez, por lo que no puede estar concentrada de una manera adecuada y eficaz, en los sistemas tradicionales de transmisión de conocimiento.
Como bien se sabe, no todos los/as docentes logran ser exitosos/as en su función y los/as que lo son, consideran los métodos de enseñanza como simples instrumentos que se emplean de acuerdo a cada caso, a cada grupo. Si funcionan, siguen adelante, si no sirve, se construye uno nuevo.
A través de las siguientes lecciones se espera que el/la docente universitario recién iniciado o con años de trayectoria, encuentre sugerencias como para incluir en su metodología de trabajo de forma que sus estudiantes no tengan que describir sus clases simplemente como “el lugar donde se va a tomar apuntes”.