Las pruebas y exámenes de Múltiple Opción (1)
En estudios realizados con respecto a la no aprobación de exámenes de nivel terciario o universitario se destacan como principales razones los malas estrategias de estudio, la utilización de apuntes de clase como única herramienta de estudio y que el aprendizaje, por lo tanto, resulta tan superficial que no ayuda a profundizar y construir el conocimiento, sino que va sirviendo, a veces, para ir aprobando asignaturas.
La no aprobación de una prueba o un examen no debe verse o vivirse como un fracaso, es un aviso que a veces ocurre por el contexto y otras como resultado de nuestros propios errores.
No se trata de presentarse a una prueba o examen, sin preparación, a ver “si hay suerte”. Es como un partido de una final. Los/as jugadores/as se concentran días antes y se preparan mentalmente.
Lo primero es prepararse académicamente, estudiando y preparando los temas. Lo segundo es prepararse mentalmente para salir a la cancha teniendo en cuenta todos los detalles: vestir cómodamente, una ducha para calmar la ansiedad, desayunar o almorzar, ir al baño antes, llevar caramelos o pastillas por si ocurre un ataque de tos o para despejar la nariz, goma de mascar para aliviar las tensiones.
La concentración durante el examen tiene que estar basada en lo que está escrito en la hoja de la prueba, no en que se sienten ganas de ir al baño, se tiene tos, la nariz tapada o por la incomodidad de la ropa demasiado ajustada que se está usando.
Prepararse y presentarse a una prueba o examen implica concentrarse únicamente en lo que hay que responder, no en otras cosas que desvían la atención. Es la única manera de aumentar la sensación de seguridad ante la instancia de evaluación.
¿De qué manera se puede minimizar la ansiedad ante una prueba o examen?
1. Evitando estudiar a último momento. Esto pudo haber servido en Secundaria, pero en el nivel Terciario ya no es así. Al estudiar a último momento se tiende a olvidar cosas importantes. Por lo tanto hay que administrar el tiempo de estudio en los días anteriores, para que únicamente se repase en las últimas horas antes del examen.
2. Tomarse el tiempo necesario para descansar, dormir y comer bien, etc.., especialmente el día anterior al examen. El descanso es también preparación para enfrentar el estrés provocado por el examen.
3. Llegar al lugar del examen con tiempo suficiente, pero no demasiado temprano para evitar las típicas conversaciones previas al examen donde se maneja lo que podría ir o no en el examen. Tampoco ayuda mucho ver la confianza que tienen algunos compañeros en comparación con la de uno mismo.
4. Asegurarse que se tiene todo lo necesario para el examen: lápiz o bolígrafos de repuesto, un reloj, etc.
5. Si se siente demasiado estrés durante el examen es conveniente respirar profundamente. Puede ayudar tener algo en la boca, como goma de mascar o un caramelo. El estrés puede provocar que se mantenga la respiración sin que uno se dé cuenta, impidiendo la habilidad para concentrarse. Respirar profundamente puede relajar el cuerpo y aclarar la mente.
5. Leer o escuchar las instrucciones con atención. Se puede conocer muy bien los temas del examen, pero eso no cuenta si no se siguen las instrucciones específicas para esa prueba.
PRUEBAS y EXÁMENES DE MÚLTIPLE OPCIÓN
Son muy frecuentes en la educación terciaria y la razón es que tienen ventajas, pero también limitaciones.
VENTAJAS DE LAS PRUEBAS DE MÚLTIPLE OPCIÓN
- Se puede evaluar una amplia variedad de temas
- Las respuestas incorrectas proporcionan información útil de diagnóstico para el/la docente
- Los resultados son más confiables que en la corrección de preguntas abiertas, donde hay más subjetividad
- La corrección es sencilla, objetiva y confiable
- Puede realizarse un rendimiento comparativo entre grupo y grupo y entre año y año
- Puede cubrir de forma efectiva muchos puntos del programa
LIMITACIONES DE LAS PRUEBAS DE MÚLTIPLE OPCIÓN
- No es efectiva para evaluar algunos tipos de resolución de problemas y la habilidad para organizar y expresar ideas, por ejemplo
- Los resultados pueden verse influenciados por una buena o mala comprensión lectora
- No hay información sobre el por qué un/a estudiante eligió la opción incorrecta
- No proporciona información sobre la habilidad de redacción del estudiante
- Puede alentar la respuesta al azar.
Son exámenes que resultan muy complejos sin estrategias previas, ya que se requiere una fina distinción entre opiniones correctas y casi correctas.
El error más común en este tipo de pruebas es considerar que son relativamente sencillas y no requieren preparación ya que se piensa que simplemente se reconocerá la respuesta correcta que aparecerá en una de las opciones.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PRUEBAS DE MÚLTIPLE OPCIÓN
Se confeccionan con un enunciado y la respuesta correcta en una de las opciones, posteriormente se agregan opciones con distractores. Tienen típicamente muchas preguntas para contestar y los temas están mezclados.
Los conceptos, ideas tratadas en clase, etc. están redactados en diferentes formatos: con sinónimos, en estilo coloquial, formal, técnico, etc.
Generalmente no es un examen para reconocer ideas básicas, sino para reconocer una respuesta a un problema razonado. Para realizar una prueba de múltiple opción con éxito, NO alcanza con estar solamente familiarizado con el material de estudio, se debe poder hablar sobre el tema, escribir sobre el tema y analizarlo.
Los exámenes de múltiple opción y de verdadero o falso, requieren que se reconozca la respuesta correcta y se la discrimine de las otras opciones incorrectas. Se los llama exámenes “objetivos” porque pueden ser corregidos por cualquier persona o por un dispositivo electrónico.
No se necesita un juicio crítico para determinar cuántas respuestas correctas hay. Nadie puede acusar al docente que corrige de ser subjetivo en este tipo de pruebas, pero toma mucho tiempo y esfuerzo redactar un buen examen de múltiple opción o de verdadero/falso.
En este tipo de examen, si se piensa que en una pregunta hay varias respuestas correctas, es necesario volver a leer el enunciado con mayor atención.
CÓMO ESTUDIAR PARA EL EXAMEN DE MÚLTIPLE OPCIÓN
- Asegurarse que se identifica y se entiende muy bien todo lo que el/la docente presentó en clase, especialmente los términos y conceptos que describen ideas relacionadas entre sí. Esto es lo que más aparece en este tipo de examen.
- Al estudiar y repasar, hacer listas, tablas o mapas conceptuales para entender los procesos con etapas múltiples, ideas y conceptos, al mismo tiempo que las similitudes y diferencias que puedan utilizarse en estos temas y que puedan servir para redactar un examen de múltiple opción.
- Asegurarse de conocer el significado de las palabras técnicas.
- NO memorizar definiciones. La mayoría de los docentes presentan las opciones con sinónimos, por lo que hay que saber muy bien lo que significan las definiciones para interpretar una pregunta.
- Practicar en grupos, formulándose preguntas mutuamente, especialmente las que aparecieron en exámenes anteriores.