Conservación de suelos
La erosión, el empobrecimiento de los suelos o su degradación biológica son algunos de los problemas que desde hace tiempo preocupan a todos aquellos dedicados al estudio de los suelos, debido a la pérdida del mismo o de parte su potencial.
Frente a los problemas conocidos existen una serie de remedios que permiten subsanarlos o al menos minimizar sus efectos pernicioso.
Se puede entender la conservación de suelos como un conjunto de técnicas o prácticas que tienen como finalidad detener o evitar la degradación de los suelos, la conservación de los mismos y la mejora de su potencial productivo.
Algunas de estas técnicas tratan de modificar las propiedades de los suelos mediante el manejo de la cubierta vegetal, la utilización de materia orgánica, el manejo de enmiendas calizas, con laboreos de cultivo, controlando el agua del suelo o luchando contra el efecto del sodio.
En otros casos, el manejo de los problemas conlleva acondicionamientos de los terrenos y la modificación de la topografía, aterrazando, creando zanjas y trincheras, etc., así como la incorporación de obras de fábrica, como son la corrección por azudes para reducir procesos erosivos, colocación de diques y elementos de protección de orillas de cauces, etc.