La Base
En primer lugar, debes saber que existen tres tipos de base:
- Líquida
- Oleosa o en crema
- Compacta
Para saber qué tipo de base debes aplicar, deberás tener en cuenta el tipo piel:
- Si la piel es NORMAL, deberás usar una base líquida.
- Si la piel es SECA, deberás usar una base oleosa o en crema.
- Si la piel es GRASA, deberás usar una base libre de aceite (por lo general la líquidas y las compactas tienen un bajo porcentaje de aceite).
- En caso de que la piel sea sensible, es necesario asegurarse de que la base que se usará sea hipoalergénica.
La base resulta sumamente importante dentro del maquillaje, ya que es el primer producto que se aplica. La función principal que debe cumplir la base es emparejar el tono de la piel y cubrir lo mejor posible todas las imperfecciones.
El color de la base
Ya que la función de la base es emparejar el tono de piel, debes cerciorarte de que el color de la base que usarás es el más cercano posible al tono de tu piel o al de la piel de la persona a la que se la aplicarás.
Si encuentras mucha dificultad en encontrar una tonalidad parecida, tienes la opción de mezclar dos o más tonos (siempre del mismo tipo de base), hasta obtener el color deseado.
Una buena forma de saber si el color de la base es el más adecuado es probarla primero en la mano.
Forma de aplicación
Una vez que te hayas cerciorado de que cuentas con el color de base más adecuado, ya puedes proceder a su aplicación.
Debes aplicar la base realizado pequeños “toques” o puntos, empezando por la frente y terminando por el cuello.
Luego, deberás proceder a expandir los puntos de base aplicados de arriba hacia abajo, de preferencia con el dedo anular, ya que este es el dedo más ligero.