Comillas
El plagio no es no poner comillas. El plagio no es hacer transcripciones en extensión tanto así que superen el propio texto. Lo que determina al plagio es la conducta rectora, es presentar como propia una obra ajena, no la ausencia de comillas. Igual da poner comillas y no citar al autor del texto citado, pues equivale a no tenerlas. Lo importante, cuando se usa texto ajeno, es dar a conocer que no es propio sino de otro; la forma y el estilo como se haga no es lo trascendente; lo connotante es que se dé a conocer que ese texto es de otra persona.
Por tanto, si comillas o no comillas, ello no es sinónimo de plagio ni ubica a quien use el contenido ajeno en situación de plagiario, pues estos signos ortográficos no son los que le imprimen la característica o naturaleza de no plagio, sino que lo es la indicación de su autoría.
Temas estos que pueden ser consultados en el libro "EL TRABAJO DE GRADO Rompiendo los mitos del plagio, la innovación y la originalidad", Fierro-Méndez, Ediciones, Bogotá, 2017.