Preparamos la tierra
Colocamos la tierra negra en la maceta con ayuda de la pala.
Procuramos no saturar la maceta de tierra pues debemos dejar espacio para la que ya tiene la rosa.
Abrimos la bolsa en la que está la rosa con cuidado para no dañar las raíces.
Colocamos la planta dentro de la maceta.
Y comenzamos a rellenar los espacios con el resto de la tierra.